Rus peatonaliza el centro de Xàtiva sin consenso
Uno de los proyectos más importantes para la revitalización del centro histórico de Xàtiva, el cierre al tránsito rodado, ha dado sus primeros pasos sin consenso social y político y con un agrio enfrentamiento entre el equipo de gobierno presidido por Alfonso Rus, del PP, y los grupos de la oposición, PSPV-PSOE y Bloc. Las líneas básicas de la iniciativa, con un coste de 500.000 euros sufragados por el Gobierno a través del Plan E, fueron aprobadas en diciembre de 2008 y contemplaban el cierre parcial al tránsito a través de obstáculos móviles dotados de lectores de matrículas para permitir el acceso restringido a vecinos, emergencias y operaciones de carga y descarga. La definición de este cierre parcial está pendiente de un plan de movilidad, ya finalizado, pero que no ha sido hecho público ni facilitado a la oposición.
El portavoz socialista, Roger Cerdà, critica que antes de su elaboración el ayuntamiento tampoco se haya reunido con los vecinos y comerciantes afectados "para tener en cuenta sus propuestas" a pesar de haberse presentado numerosas instancias ante el ayuntamiento en demanda de información. "Han comenzado la casa por el tejado", se lamenta la portavoz del Bloc, Cristina Suñer. "No se ha hecho un estudio serio de los problemas que se pueden generar y se quiere comenzar sin contar con el criterio de los afectados".
Por su parte, Rus justificó en un pleno celebrado el viernes que no se hubiera facilitado el plan de movilidad a la oposición para evitar filtraciones "interesadas" a los medios. Y amagó con darlo a conocer a los vecinos y comerciantes antes que a los grupos políticos como respuesta a las críticas. En todo caso, el alcalde se comprometió a no cerrar el tránsito "hasta que hablemos con la gente".
