Los bólidos toman el cielo

La Festa al Cel encandiló a miles de barceloneses que llenaron ayer las playas de la Nova Icària, el Bogatell y la Mar Bella. A lo largo del día acudieron 600.000 personas y en el momento de máxima audiencia se reunieron 250.000 espectadores. Pese a que se prohibió el baño por motivos de seguridad, la arena y el paseo se llenaron de aficionados que pasaron el día mirando al cielo, donde el espectáculo fue constante, centralizado en la Red Bull Air Race, la fórmula 1 del aire. El evento no provocó las aglomeraciones vividas hace tres años, cuando visitó por primera vez la capital catalana y 1,2 millones de personas colapsaron la playa de la Mar Bella. Fue en Sant Jordi de 2006, y este año la competición vuelve a Barcelona para celebrar su gran final (será hoy, a partir de las 15.30 horas) y poner la guinda a la Festa al Cel -epílogo de la Mercè-, que cumple 18 años.

El día fue tranquilo y el público, mayoritariamente familias con niños dispuestas a disfrutar de la jornada soleada, gozó sin agobios de todo tipo de piruetas y formaciones que recibieron un calificativo unánime: "espectacular". Empezaron la jornada dos cazabombarderos españoles de los años cincuenta que mostraron su formación. Los vuelos históricos se sucedieron: en conmemoración del 90º aniversario de la aviación en Barcelona, desfilaron por el cielo de la Mar Bella reliquias de la aviación comercial, como un Douglas DC-3 y un Junkers 53 -ambos fabricados por primera vez en los años treinta-, y aparatos ligeros antiguos propiedad del Parque Aeronáutico de Cataluña.

El lento trajín de los aparatos interesó a los amantes de la fotografía, aunque la diversión de la muchedumbre llegó por otros derroteros: la exhibición del acróbata francés François Lèvot -tercero del mundo- y el espectáculo del escuadrón Breitling tuvieron al público concentrado en el cielo, expectante dado el riesgo de algunas maniobras. La máxima afluencia de público se registró durante la Red Bull Air Race, principal protagonista de la Festa al Cel este año. La mayoría, sin embargo, desconocía el funcionamiento de la competición: "Parece espectacular y nos hemos animado, aunque no me interesa quién gane", resume Jordi Garcia, barcelonés de 38 años. Los bólidos realizaron dos rondas de clasificación por un circuito de seis balizas en las que debían efectuar varias maniobras.

La jornada de hoy, en la que también habrá exhibiciones y acrobacias, se espera más concurrida. El Ayuntamiento recomienda el transporte público, que incrementará su servicio.