Los hombres de Lazcoz

Desde ayer tarde, las calles más conflictivas de Vitoria cuentan con un nuevo protagonista: los agentes de la Unidad Operativa de Seguridad, un grupo de élite de la Policía Local de la capital alavesa destinado a la disuasión y la resolución de conflictos urbanos de gravedad. El alcalde, Patxi Lazcoz, confirmó en su presentación oficial que este equipo especial "viene a mantener uno de los elementos más apreciados por la ciudadanía, la sensación de seguridad".

Embutidos en un buzo oscuro, con botas de caña alta, al estilo militar, visera calada y planta intimidante, la unidad, integrada por 19 agentes (17 hombres y dos mujeres), estará disponible a cualquier hora todos los días del año para resolver peleas y reyertas, agresiones y otros delitos graves. "No están para poner multas", resumió gráficamente el primer edil.

Lazcoz: "No será un equipo regular. Nadie conocerá de antemano sus itinerarios"

La unidad está autorizada para usar material antidisturbios en casos extremos

Todos los miembros del grupo han sido seleccionados entre voluntarios de promociones experimentadas de la Policía Local y se han formado en la Academia de la Ertzaintza en Arkaute.

El mensaje que se transmite con la puesta en marcha de esta unidad remite al crecimiento de Vitoria: ya no es aquella plácida capital de provincias que tenía en la bajada del Celedón su mayor tumulto anual. Aunque mantiene niveles de seguridad envidiables con respecto a otras capitales españolas, Vitoria ya conoce el conflicto, sobre todo en barrios como el Casco Medieval o Coronación. Y la crisis ha motivado un aumento notable de los pequeños delitos.

"Hay que dar respuestas a las nuevas realidades", resumió Lazcoz, en referencia a las cada vez más frecuentes denuncias por peleas nocturnas. La Policía Local llega habitualmente antes al lugar de la reyerta, pero hasta ahora debía esperar a la Ertzaintza. Los agentes del grupo operativo acudirán para resolver estas situaciones, siempre desde la disuasión previa, pero también usando la fuerza si resulta preciso. Están autorizados para emplear material antidusturbios en situaciones extremas.

"Se trata de cambiar el signo de las estadísticas de violencia callejera de los últimos años", avanzó Lazcoz, quien ofreció una pista para posibles amigos de la bronca: "No va a ser un equipo regular; nadie conocerá de antemano sus rutinas, sus itinerarios, su distribución por la ciudad. Se trata de que intimiden al que quiera delinquir y den sensación de seguridad a la ciudadanía".

De momento, ayer se presentaron en formación, con la vista al frente y eludieron ofrecer a los asistentes al acto ofical de su presentación ninguna demostración de sus capacidades, en una muestra de discreción intencionada.