La madre de todas las correspondencias
Cuando Vincent van Gogh, prolífico y atormentado pintor holandés, se suicidó de un tiro en el pecho a los 37 años el 29 de julio de 1890, llevaba en su bolsillo una carta inacabada para su hermano, Theo, marchante de arte. La imagen es romántica, trágica y evoca a la perfección el mito del artista genial superado por la vida.