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Casi la mitad de poblaciones con riesgo no tiene plan de inundación

La ley de emergencias lo exige desde 2002 para 136 localidadesSeis inmuebles fueron desalojados y sufrieron daños por el desprendimiento

El primer temporal del otoño ha barrido la Comunidad Valenciana de sur a norte y ha dejado tras de sí una estampa que se repite muchos años: desbordamiento de algunos barrancos y ríos, carreteras cortadas, calles y sótanos inundados. El episodio de fuertes lluvias, a falta de los últimos coletazos, se ha cerrado sin víctimas mortales, pero con daños importantes en el campo y las infraestructuras, y nuevos récords en los pluviómetros.

Éste es el balance provisional hasta la próxima gota fría, que no tiene fecha, pero se sabe que llegará. Las lluvias torrenciales en otoño son un "riesgo unido a la historia" de la Comunidad Valenciana, como afirma en su página web la Consejería de Gobernación. A pesar de ello, casi la mitad de los 136 municipios con un riesgo alto o medio de sufrir inundaciones no tiene un plan específico para afrontar estas emergencias, según los datos de la propia consejería -otros 163 tienen un riesgo bajo-. Ello no significa que los ayuntamientos no sepan actuar cuando el agua se adueña de sus términos, pero sí que carecen de las garantías del instrumento de gestión y organización que exige la Ley de Emergencias desde 2002 para los municipios con riesgo alto (48) y medio (88). La norma no puso plazo a la presentación de estos documentos, como tampoco de los llamados planes territoriales de emergencia (PTM), más genéricos, que deben redactar todos los municipios de la Comunidad Valenciana.

El departamento que dirige Serafín Castellano concreta que desde 2002 han homologado su estrategia contra las lluvias torrenciales 75 de las poblaciones a las que se exige (55% del total), mientras que 61 (45%) no lo tienen. "La intención es que todos cumplan", afirman fuentes de la consejería, que pretende dar un impulso a su redacción con la revisión de la normativa de Emergencias. Pese al retraso en la aprobación de los planes, la nueva ley prevé dar a las poblaciones otro plazo de tres años para tener listos sus planes contra inundaciones.

Castellano se congratuló ayer del "potente" sistema de emergencias autonómico, que permitió atender 50.830 llamadas y gestionar 4.025 incidentes del temporal."Claro que tenemos un plan. Cuando llega la época limpiamos barrancos y antes del temporal ya cerramos los caminos", explica el concejal de Agricultura de Alberic, Salvador Fabra. "Que ya son muchos años vigilando el Júcar", añade. En la memoria de La Ribera están grabadas las inundaciones más graves, pero no todas las localidades tienen el plan que exige la ley. En Polinyà del Xúquer está por actualizar, pero el alcalde, Vicent Navarro, reacciona con un "protocolo muy claro" que ve más operativo. "Incluye hasta el listado de las personas mayores que viven solas", explica. En Sueca también se consideran preparados, pero sin el plan "específico" que sí hay en Gandia y Valencia, por citar algunas.

En Burriana, donde ayer los bomberos continuaban achicando agua -como en otras localidades de Castellón, aún con dos vías cortadas-, el Ayuntamiento no pudo precisar si tiene plan contra inundaciones, informa María Fabra. Los vecinos se quejaron de cierta improvisación para lidiar con la tromba del martes.

En La Marina, también castigada por este temporal, en Els Poblets se pusieron las pilas tras la riada de 2007 y ahora tienen plan. No así La Vall d'Ebo, a la que no se le exige porque no está catalogada de riesgo medio o alto, a pesar de que el río Girona se ha desbordado dos años seguidos.

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Dénia, que sí tiene plan como municipio de riesgo alto, lidiaba ayer con las consecuencias de las lluvias, que amenazan al castillo, del siglo XI y declarado Bien de Interés Cultural, informa Arturo Ruiz. Los vecinos de seis inmuebles del casco antiguo fueron desalojados el martes por el desprendimiento de fragmentos de la muralla, y los técnicos concluyeron ayer que "debe procederse de inmediato a la consolidación" del castillo. Los vecinos de la zona están preocupados y el Ayuntamiento solicitará a la Generalitat un plan de emergencias "que detecte nuevas amenazas de desprendimiento para evitar un disgusto serio", anunció el concejal de Cultura, Juan Sancho, quien explicó que la tromba del martes agravó una grieta conocida desde 1997.El balance del temporal, no obstante, es positivo en cuanto a la reacción de los servicios de emergencias y la coordinación con los ayuntamientos, destacó el consejero Serafín Castellano, que alabó la dedicación de más de mil personas que trabajaron "día y noche". El delegado del Gobierno, Ricardo Peralta, destacó que la fuerte inversión estatal en infraestructuras hidráulicas ha evitado males mayores.

Las lluvias han dejado en tres días registros históricos en Alicante, Castellón o Burriana, esta última con 308 litros por metro cuadrado. En toda la Comunidad Valenciana, la media de precipitaciones ha sido de 110 litros. Pese a ser notable, esta cantidad está lejos de la recogida en la pantanada de 1982 (180 litros), la gota fría de noviembre de 1987 (175) o la de octubre de 2000 (225), según la Agencia Estatal de Meteorología.

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