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Egibar acusa al Gobierno de descuidar el euskera con el pretexto del trilingüismo

El PP pide "un esfuerzo más" para garantizar la libertad de elección de modelo

El País

El PNV lanzó ayer el primer ataque al Gobierno del PSE por su política lingüística en la educación por boca de su portavoz parlamentario, Joseba Egibar. El también portavoz peneuvista en el Parlamento vasco acusó a la consejera de Educación, Isabel Celaá, de utilizar "el paraguas del trilingüismo" para ocultar la falta de "esfuerzo" del Ejecutivo socialista para conseguir que los escolares que optan por el modelo A (castellano, con euskera como asignatura) o B (bilingüe) tengan un nivel adecuado de euskera a los 16 años.

Egibar expresó en Radio Euskadi su preocupación por las declaraciones "ya reiteradas" de la consejera en aras del trilingüismo -el viernes Celaa anunció programas de internados en inglés-. Tras aclarar que la formación jeltzale secunda este objetivo, dijo no observar "el mismo empeño" en las actuaciones de la consejera en hacer que el 5% de alumnos que acceden al sistema educativo a través del modelo A tenga garantizado al final de la enseñanza obligatoria el dominio del euskera. "Bueno sería que se hiciera un esfuerzo para que todos los chavales", bien sea en modelo A o B, "pudieran realizar sus estudios y estuvieran capacitados en los dos idiomas, en euskera y castellano, a los 16, además del inglés".

Larrazabal estima que Celaá a "retomado" la política de EA

Desde la sensibilidad contraria, el portavoz del PP vasco, Leopoldo Barreda, pidió a Educación "un esfuerzo más" para garantizar a los padres la libertad de elección del modelo educativo, citando en concreto a quienes eligen la enseñanza en castellano para sus hijos. "Ese es el desafío que tiene planteado el departamento y que, con la herencia que ha recibido [de anteriores gobiernos], es algo que no tiene garantizado", defendió en declaraciones a la radio pública vasca. Barreda denunció la existencia de poblaciones en el País Vasco en las que se produce una "campaña de acoso" a los padres que optan por el modelo bilingüe. Existe un número "altísimo" de municipios en Euskadi, aseguró, en los que no hay otra opción que estudiar en euskera. "Yo creo que hay que hacer más", afirmó. "Eso exige que se busque cómo garantizar y agrupar demandas de matriculas de los diferentes modelos en determinados centros, no dejarlo pasar".

Sorprendentemente, Eusko Alkartasuna interpretó que la consejera de Educación "ha retomado sensatamente" el discurso de EA. Así valoró su parlamentario, Jesús María Larrazabal, el hecho de que Celaá haya manifestado que garantizará la opción de los padres a matricular a sus hijos en el modelo A, aunque no puede garantizarse esta línea en todos los centros. "Cualquiera, salvo el PP, lo vería así", recalcó Larrazabal, obviando que los consejeros de EA empujaron a la marginalidad al modelo A con su impulso al euskera. El parlamentario opinó que los datos de matriculación por modelos (19,7% en el A, 22,9 en el B y 57,3% en el D) "reflejan muy bien la evolución de la sociedad vasca y la sensatez por parte de los padres".

Por su parte, el coordinador general de EB, Mikel Arana celebró que la mayoría de los residentes en Euskadi elijan, "sin carga ideológica", modelos que garantizan le enseñanza del euskera y del castellano.

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