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A la búsqueda de un submarino nazi hundido en Calp en 1943

Un documental indaga sobre la historia del U-77 alemán

El 28 de marzo de 1943 dos aviones británicos con base en Gibraltar bombardearon y hundieron el submarino alemán U-77 a nueve millas de la costa de Calp. Murieron 36 tripulantes, otros 9 fueron rescatados por un pesquero y dos desaparecieron.

Hasta aquí la historia oficial. Sin embargo, el fin del U-77 aún está cercado por el misterio: la leyenda asegura que transportaba tesoros y dádivas del mariscal Rommel o incluso del mismo Hitler, y hay serias dudas de que fueran aquellos dos pilotos ingleses los que acabaron con él. Las incógnitas sobre las verdaderas causas de su hundimiento siguen abiertas 60 años después.

¿Qué sucedió a bordo del submarino durante sus últimas 24 horas de navegación? Responder a esa pregunta es el objetivo del documental que rueda en aguas de Calp el director Fernando Navarrete, cuyo equipo ha descendido esta semana a la búsqueda del submarino, situado a más de 80 metros de profundidad, en una operación con un elevado riesgo, toda vez que el objetivo de Navarrete es grabar el interior del U-77 con el fin de establecer si las entrañas de la nave aportan luz sobre tanto secreto. "Queremos saber si el submarino fue derribado por un torpedo, una carga de profundidad o incluso si el comandante, de quien nunca se encontró el cadáver, provocó la tragedia", afirma Navarrete. El rodaje, apoyado por buzos expertos del Club Náutico de Calp, podría aportar pistas sobre el transporte real del U-77, y sobre su posible tesoro.

"Queremos saber si el submarino fue bombardeado o qué fue del comandante"

Aquel acontecimiento bélico ha arraigado en la memoria colectiva de Calp por otro motivo. Sobre las seis de la mañana del 29 de marzo de 1943 el barco pesquero Peñón de Ifach acababa de calar sus redes cuando el patrón oyó de forma casi imperceptible unas voces de socorro. Poco después, con la escasa luz del amanecer, los marineros avistaron a un grupo de nueve hombres que permanecían asidos a los pasamanos de una balsa salvavidas con todo el cuerpo sumergido en el mar a excepción de la cabeza. Estaban ateridos de frío después de 30 horas a la deriva. Eran los supervivientes del U-77.

Los tripulantes rescataron a los marineros alemanes, quienes les indicaron que podía haber más náufragos. En vano, el pesquero estuvo otras dos horas rastreando. Después regresó a Calp, donde los miembros del submarino "recibieron ropa y alimentos y pudieron hospedarse en las casas de los vecinos hasta el punto de que el único superviviente alemán aún guarda un recuerdo imborrable de Calp" añade Navarrete, quien durante este verano también ha rodado en la zona marinera y ha entrevistado a descendientes de los pescadores.

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