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Entrevista:ALMUERZO CON... JOAN SEOANE

"Los pacientes son el gran estímulo para investigar"

Busca en la carta su plato de rape preferido y no lo encuentra. El bioquímico Joan Seoane (Barcelona, 1970) conoce muy bien el restaurante porque trabaja a menos de 10 minutos andando, en el hospital Vall d'Hebron, de Barcelona, donde dirige un grupo de investigación sobre el cáncer cerebral. Para que no haya equívocos aclara que come a diario en el hospital, por una cuestión de tiempo y comodidad, pero que le gusta este restaurante, por su proximidad, para las "ocasiones especiales": la publicación de un descubrimiento, una lectura de tesis, la visita de un investigador y eventos similares en los quehaceres científicos.

Una de estas ocasiones bien podría ser que le acaban de conceder el IV Premio Banco Sabadell, dotado con 50.000 euros, uno de los más importantes en investigación biomédica para jóvenes. La carrera de Seoane, reconocida en Europa y EE UU, se forjó en el Memorial Sloan-Kettering Cancer Center de Nueva York, adonde se fue en 1998 con "la idea de no volver" porque la investigación en España no estaba bien. Pero las cosas han mejorado, según él, y regresó en 2004 con una idea muy clara: entender el tumor cerebral para ayudar a los pacientes. "Nunca tuve vocación de médico, pero la colaboración entre investigadores básicos y clínicos es el futuro de la medicina", asegura.

El bioquímico es un experto en proteínas asociadas al cáncer cerebral

Tiene una enorme facilidad para hablar y comer al mismo tiempo sin que se note. Incluso para hablar y comer de lo mismo (proteínas) sin que tampoco se note. Entre croqueta y loncha de jamón, la conversación discurre hablando de factores de crecimiento y otras proteínas implicadas en la biología molecular del cáncer, algunas de ellas, como la TGF-beta o la LIF, asociadas estrechamente con su nombre en la literatura científica. Pero Seoane aclara: "A mí no me gustaría que se me reconociera por tal o cual proteína, sino por haber contribuido a que el tumor cerebral tenga un mejor tratamiento".

Tras su periplo americano vive en el mismo barrio barcelonés donde nació, Les Corts. Y tras formarse como oncólogo molecular, parece haber encontrado su sitio y la horma de su curiosidad científica en el Instituto de Oncología del hospital Vall d'Hebron. "Los pacientes son el gran estímulo para investigar", resume.

Cerebro, células madre y cáncer. Probablemente éste sea el triplete más atractivo de la biomedicina actual y justo en la intersección de las tres áreas que investiga Seoane. Pero, ¿qué relación hay entre ellas? Y lo explica con una metáfora: el tumor cerebral sería una planta a la que se le puede cortar el tallo y las hojas con cirugía, pero el tumor tiene un bulbo (células madre anormales) que hace que vuelva a crecer. El desafío que afronta Seoane es distinguir estas células madre del tumor de las normales y aprender a eliminarlas en cada paciente.

"Este rodaballo está buenísimo", dice mientras cuenta que el interés de trabajar en un hospital es que pueden investigar con muestras de tumor recién extirpadas y ofrecer al paciente un tratamiento individualizado. "Disfruto como un enano con comidas como ésta", dice. Y, un bocado más adelante, añade: "Es difícil que haya algo que me apasione tanto como la ciencia". Mira el reloj y comprueba que la ciencia no deja tiempo para los postres: "¿Tomamos el café directamente?".

Seoane se fue de España en 1998 para "no volver".
Seoane se fue de España en 1998 para "no volver".ARNAU BACH

Can Travi Nou. Barcelona

- Jamón: 22,95 euros.

- Croquetas de pollo: 9,55.

- Suprema de rodaballo: 24,50.

- Arroz caldoso de bogavante: 27,90.

- Cervezas, vino y café: 20,55.

Total con IVA: 105,45 euros.

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