Un juez da la custodia a un padre condenado por maltrato
Una madre entregó ayer en Sevilla su hija a su ex pareja, condenado por malos tratos psicológicos, tras una sentencia firme que le otorgó la guarda y custodia de la menor al padre el pasado julio, tras incumplir la madre el régimen de visitas. María S. había denunciado a su ex marido en 2001 por malos tratos psicológicos, pero hasta la pasada primavera el Tribunal Supremo no confirmó la condena. Ahora, la hija ha regresado con el padre, ya que su madre rechazó durante cuatro años que éste conviviera con su hija.
La disputa de la pareja, adelantada ayer por El Correo de Andalucía, devino en la sentencia de la Audiencia de Sevilla que otorgaba la guarda y custodia de la menor de ocho años a su padre, ejecutada el pasado julio por el Juzgado de Primero Instancia 1 de Dos Hermanas (Sevilla). La madre resultó condenada por sustracción de menor, al "impedir" la relación de la menor con su padre por incumplir el régimen de visitas. "El padre acudió 104 veces al punto de encuentro y vio a su hija una sola vez", afirman fuentes del caso. Mientras, el Tribunal Supremo confirmó la condena del padre a 21 meses de cárcel por malos tratos psicológicos hacia su ex mujer.
Apoyo a la madre
La Junta de Andalucía tomó partido ayer en la disputa y la consejera de Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, tildó de "incomprensible" que la Justicia haya entregado la custodia de la menor al padre, a pesar de estar condenado por maltrato. "Es incomprensible para cualquier que tenga un mínimo de sentido común", declaró Navarro. La Junta busca reabrir el caso y ha enviado a la Fiscalía "todos los informes pertinentes" desde el Instituto Andaluz de la Mujer y la Dirección General de Violencia de Género para que se tengan en cuenta lo establecido en la ley.
La Junta ha solicitado a la Fiscalía que revise el caso y le recuerda que "se está produciendo un incumplimiento del artículo 92.7 del Código Civil", que detalla cómo no procede conceder la guarda y custodia compartida cuando "existan indicios fundados de violencia doméstica". Navarro apeló ayer al respeto a la Justicia. "Las resoluciones judiciales hay que acatarlas, mientras no haya otra en contra, por más que nos resulte duro ese acatamiento".
