Síndrome posvacacional a pedaladas
La temática en esta ocasión fue el Síndrome posvacacional, así que la Bicicrítica, el movimiento popular que reivindica el uso de la bici como alternativa al transporte en la ciudad, se llenó de toallas, colchonetas, flotadores, chancletas y pistolas de agua que los participantes utilizaron para ambientar la tradicional marcha. Como cada último jueves de mes, la lúdica manifestación tomó las calles de Madrid para demostrar una vez más que van en serio con sus pretensiones. El recorrido era de Cibeles a Casa de Campo.
Entre 1.500 y 2.000 personas (según datos de los participantes), asistieron al recorrido. "Desde niños a personas que peinan canas", decía Juanma, uno de los concurrentes. Otro bicicriticón, David Lozano, sabe cuál es el secreto de tanta afluencia: "Es que esto es lo más divertido del mundo".
