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Montilla acusa a CiU de buscar rédito electoral con el futuro fallo del Estatuto

El Tribunal Constitucional aún no ha emitido la sentencia sobre el Estatuto, pero la espera está encendiendo el debate político. José Montilla, presidente de la Generalitat, dio un pase al frente y reprochó, sin citarla, a la federación de Convergència i Unió (CiU), de intentar buscar un rédito electoral con el fallo. "Quienes se quedaron solos tras la financiación tratarán ahora de pasar página a ese debate para abrir otros conflictos", dijo en alusión a CiU. "No me sumaré a quienes desde hace tiempo viven instalados en el agravio y la descalificación porque la sociedad ya ha padecido estas dinámicas inútiles".

En el tradicional encuentro de verano de la plataforma Nou Cicle, que abarca al sector más catalanista del PSC, en Vilopriu (Baix Empordà), Montilla respondió de esa forma a Felip Puig, secretario general adjunto de CiU, que, horas antes, había recriminado al tripartito su "resignación" ante un hipotético recorte del Estatuto del término nación y de la obligatoriedad de conocer el catalán. Puig incluso ironizó ante la fórmula que anunció el Consell Executiu para esquivar una posible sentencia negativa: "Para utilizar la vía del artículo 150.2 -(delegación de competencias por parte del Estado)- no hacía falta hacer el Estatuto", avisó Puig.

La estrategia del Gobierno catalán es, en cualquier caso, la de la máxima prudencia, rechazar cualquier manifestación preventiva (como proponía el vicepresidente Josep Lluís Carod) y evitar cualquier cábala ante una sentencia que se ignora. En un discurso de 20 minutos, Montilla afirmó: "Que no cuenten conmigo para someter a Cataluña a un estado de agitación permanente, de inquietud o tremendismo. No pienso añadir nada a la carrera de estas últimas semanas sobre una sentencia que algunos ya dan por hecho que será negativa. Ni está hecha, ni sabemos cuándo se producirá, ni lo que dirá".

El aviso de Castells

Montilla aseguró que estará a la altura de la obligación institucional de su cargo y que defenderá el autogobierno con la máxima decisión. Pero su prudencia fue desbordada por Antoni Castells, consejero de Economía, también en Vilopriu, que avisó: "Si se invalida el pacto, quedaría roto con todas sus consecuencias. Cataluña no puede aceptar renegociar el pacto que ya fue rebajado en su tramitación. Esperamos lealtad constitucional, al espíritu de la transición y que nadie pretenda reescribir la Constitución en contra de Cataluña". Castells fue el tercer consejero que se pronuncia ayer después de que los republicanos Josep Huguet y Jordi Ausàs se mostraran a favor de reformar la Constitución si se recorta el Estatuto. Felip Puig avisó de que si se emite un fallo contrario, Cataluña deberá ofrecer una respuesta política y social firme: "Si se produce, que España sepa que tendrá un conflicto de legitimidad".

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