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Reportaje:MOTOR

El familiar mestizo de Audi

El A5 Sportback es una berlina de línea cupé, pero también un cupé con las cuatro puertas de las berlinas - Un cóctel de conceptos para afrontar la decadencia de los turismos clásicos

La idea es de Mercedes, que la estrenó en el CLS, Volkswagen la aplicó después en el Passat CC y ahora lo hace Audi en el A5 Sport-back. Todos han nacido con un mismo objetivo: combatir el rechazo de las nuevas generaciones de compradores hacia las berlinas clásicas, el coche de siempre de sus padres y de muchas familias medias europeas. Estos modelos mestizos proponen líneas más estilizadas inspiradas en los cupés, pero sin sacrificar la practicidad de las cuatro puertas. Pero el nuevo Audi añade un portón trasero, como el Panamera, la superberlina de Porsche.

El A5 Sportback saldrá a finales de septiembre con unos precios a partir de 35.220 euros. Mide 4,71 metros de largo, como el A4, pero es 3,6 centímetros más bajo, y también otros nueve más largo que el A5 Coupé. En realidad, es la versión cinco puertas del A4 con una silueta más baja y estilizada que refuerza su deportividad aplicando la imagen del A5 Coupé. Así, tiene un frontal con todo el carácter de su hermano, y sobre todo el techo en arco que cae por detrás y se une a una zaga muy corta, las señas de identidad que definen la silueta de los cupés. Sin embargo, mantiene las cuatro puertas de las berlinas, en este caso con los picaportes sin camuflar, y un portón trasero que da acceso a un maletero muy amplio de 480 litros. Y permite plegar los respaldos posteriores para aumentar la capacidad de carga hasta 980 litros, otro detalle que refuerza su funcionalidad como coche familiar.

Los motores 2.0 de gasolina y TDi con cambio manual llevan el Start&Stop de serie

Con esta base, el Sportback reúne una línea deportiva con aire de cupé, el confort y la facilidad de acceso de las berlinas clásicas y la practicidad del portón trasero de las carrocerías familiares o breaks (Avant en Audi). El diseño interior es idéntico al del A5 Coupé con un salpicadero y una consola central que aportan el ambiente refinado y la calidad de acabado de Audi. El asiento trasero está configurado para dos plazas, y aunque no destaca por su amplitud, ofrece un espacio correcto para las piernas y altura suficiente para no tocar en el techo, aunque se roza con la cabeza en los paneles laterales de éste si se mide más de 1,80 metros.

El Sportback comparte los modernos motores del A5 Coupé, pero de entrada sólo habrá seis mecánicas. La versión básica es un 2.0 TFSi que se ofrece con 180 CV (35.220 euros) y 211 CV (45.270). Por encima se sitúa el potente 3.2 V6 de 265 CV (51.910). El primero lleva cambio manual de seis marchas y los otros dos tracción Qua-ttro y caja automática S-Tronic de siete. Pero son más interesantes los diésel, empezando por el 2.0 TDi de 170 CV (37.820 euros) que gasta sólo 5,2 litros y emite 137 g/km de CO2. La gama se completa con el 2.7 V6 TDi de 190 CV (40.530) y el 3.0 V6 TDi Quattro de 240 CV (49.970). Los primeros llevan caja manual de seis marchas y el último monta el S-Tronic de siete. El A5 Sportback incluye un buen equipo de serie, con seis airbags, ABS y la última evolución del control de estabilidad ESP, que frena la rueda delantera exterior en las curvas y ayuda a que entre mejor en los virajes. Además, los motores 2.0 TFSi y 2.0 TDi con cambio manual incluyen ya el sistema Start&Stop de serie, que para el motor en los atascos y recupera la energía de los frenos para gastar menos.

El techo en arco y la zaga corta acercan la línea del A5 Sportback a los deportivos de dos puertas.
El techo en arco y la zaga corta acercan la línea del A5 Sportback a los deportivos de dos puertas.

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