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Las autoridades culpan a la productora del caos en el concierto de Springsteen

Decenas de denuncias y quejas de espectadores que no pudieron acceder

No pasó nada pese a que se dieron todas las condiciones y un monumental caos que presagiaba lo peor. La desastrosa organización del concierto del domingo de Bruce Springsteen en el Monte do Gozo de Santiago, cierre de su gira Working on a dream en Europa, deja una avalancha de quejas, decenas de denuncias de personas que se quedaron a las puertas sin poder ver una actuación por la que habían pagado una entrada de 74 euros, y un cruce de acusaciones entre las autoridades y la productora del espectáculo, la empresa con sede en Barcelona Doctor Music. Era la primera vez que el auditorio del Monte do Gozo, uno de los recintos de espectáculos al aire libre más grande de España -inaugurado curiosamente por The Boss en 1993- había sido remodelado para ganar aforo. Pese a todo, el cantante de Nueva Jersey se ganó al público con un concierto memorable que incluyó versiones inéditas.

El caos dejó en evidencia que las obras para ampliar hasta 37.800 personas el aforo (casi 8.000 más que las habituales del recinto) no reunieron ni las condiciones ni los accesos ni la capacidad suficiente para tal aglomeración de gente. El concierto era un experimento para las multitudinarias actuaciones que la Xunta pretende organizar para el Xacobeo 2010. El desastre de organización obligará a revisar los planes.

"Hay que alabar el excepcional comportamiento del público", agradeció la concejal de Seguridad de Santiago, Marta Álvarez Santullano, al reconocer todo el cúmulo de errores y la desorganización, de los que culpó a la promotora del concierto. En la comisaría de la Policía, hay más de una veintena de denuncias. En el Ayuntamiento, el goteo de quejas fue incesante ayer. La propia productora también recibió por teléfono reclamaciones que promete estudiar, aunque, según uno de sus responsables, Patxi Miranda, "fueron pocas las personas que no pudieron entrar", aseguró.

La Xunta, propietaria a través de la sociedad Xacobeo del auditorio del Monte do Gozo, que cedió para el concierto a cambio de publicidad pero "sin responsabilidad en los accesos, los transportes públicos y seguridad", según consta en el contrato, también echa las culpas sobre Doctor Music. "Lamentamos el déficit de la organización y deseamos que se tomen medidas para que no se repita, aunque no hubo ningún problema de importancia que afectara la seguridad de los ciudadanos", comentó la Delegación del Gobierno.

Y es que hasta las fuerzas de seguridad se vieron desbordadas por la marea humana que se agolpaba en uno de los dos únicos accesos al auditorio. Decenas de miles de personas hicieron cola durante horas ante los accesos 1, 2 y 3, en la rúa das Estrelas, la entrada por el lateral izquierdo del escenario. Pero cuando se abrieron las puertas, con 45 minutos de retraso, fue una carrera de empujones a gritos de "organización, dimisión" para colarse por lo que en realidad era un acceso único al recinto, formado por dos exiguas hileras de controles. Desbordados, los vigilantes tiraron la toalla y dejaron de comprobar entradas y mochilas. Ya dentro, todo el mundo, a la carrera, trató de buscarse un hueco. Decenas de personas se subieron al tejado de una caseta de piedra y vieron el concierto sentados o de pie desde una altura no exenta de riesgos.

Doctor Music se defiende de las críticas asegurando contar con todos los permisos para ampliar el auditorio a un aforo de 37.800 personas. "No vendimos ni una entrada más" del límite máximo fijado por el proyecto de obras y los técnicos, aseguró Patxi Miranda al leer la licencia municipal de Urbanismo, "sellada y firmada". Primero se pusieron a la venta 35.000 entradas y semanas después de agotarse, las restantes 2.800. Xunta y Ayuntamiento autorizaron a la productora a ampliar excepcionalmente el auditorio. El arquitecto que lo diseñó, Franco Taboada, realizó el proyecto de obra, consistente en rellenar con arena los huecos entre las gradas de piedra del anfiteatro en semicírculo del Monte do Gozo. "Teníamos permisos y planes de evacuación", dicen en Doctor Music, "El problema no fue el aforo, sino el retraso en la apertura de las puertas", debido a la demora en montar el gigantesco escenario, procedente de Valladolid, donde la noche anterior había actuado Springsteen.

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