Los rectores aceptan el retraso de los nuevos fondos
Los rectores de las tres universidades gallegas han enterrado el hacha de guerra. Después de mantener un pulso continuado con el Gobierno bipartito por el retraso del nuevo plan de financiación, ahora se muestran comprensivos y pacientes. El rector de la Universidad de Santiago, Senén Barro, admitió ayer que los fondos universitarios se verán afectados por la "austeridad" y tendrán que ser "solidarios" con el contexto económico. "No es el mejor momento para elaborar el plan. Se empezará a trabajar para aplicarlo en 2011", afirmó tras mantener, junto con sus homólogos de A Coruña y Vigo, una primera reunión con el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. El próximo encuentro será en septiembre u octubre.
El rector de la Universidad da A Coruña, José María Barja, coincidió con Barro y pidió a Feijóo que las universidades "puedan cumplir su papel" para lo que, incidió, "se necesitan recursos". "La situación es complicada, pero las universidades siempre fuimos capaces de hacer sacrificios, así que, si vemos que hay un apoyo, seremos capaces de afrontar el reto", destacó.
