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Entrevista:MARKEL OLANO | Diputado general de Guipúzcoa

"Había manzanas podridas en Hacienda. Las quitaremos"

El diputado general, Markel Olano, del PNV, ha hecho del liderazgo compartido su principal seña de identidad.

Pregunta. Llegó al cargo marcado por la fama de ser un político de corte soberanista, pero con el tiempo ha aflorado un talante colaboracionista.

Respuesta. Sí, soy una persona abierta a la colaboración. A veces se hacen juicios de las personas sin tener conocimiento de éstas. Observo con alegría que la imagen que hemos transmitido estos dos años es la de una persona abierta al acuerdo institucional. Era la intención primordial desde el principio. Eso ha roto algunos esquemas preconcebidos. La nueva cultura política que defendemos consiste en saber distinguir las sanas discrepancias políticas de la obligatoria colaboración interinstitucional. Esto tiene que hacerse mediante una gestión profesional, eficaz y superando las inercias que provoca el fraccionamiento político y social de Guipúzcoa.

La colaboración con el 'lehendakari' es "incompatible" con la moción de Álava
"No habrá acuerdo con los nacionalistas que no condenen la violencia de ETA"
"Yo no pongo la mano en el fuego ni por Víctor Bravo ni por nadie"
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P. ¿Es una estrategia prefijada o tiene que ver con la debilidad de su gobierno en las Juntas Generales?

R. Las cuestiones cruciales para la provincia no han avanzado hasta ahora, tanto en situaciones de fortaleza como de debilidad en las Juntas. Paradójicamente, la fortaleza de un gobierno no reside en el número de votos, sino en su capacidad para concitar adhesiones. Esta segunda vía es la que fortalece la acción de un gobernante en el ejercicio de su responsabilidad. A mí no me gusta el ordeno y mando; la eficacia pasa por conciliar voluntades y llegar a acuerdos. Lo importante es que todo esto no se quede en una formulación vacía; es necesario adoptar medidas concretas para llevar adelante esta estrategia. Nosotros no hacemos populismo. Ahí está el marco de colaboración con el alcalde de San Sebastián, los acuerdos firmados con Eudel o nuestra disposición a ser leales con el Gobierno de Patxi López. No son palabras bonitas, sino hitos concretos que dan credibilidad a nuestro mensaje.

P. En eso no se parece a José Luis Bilbao, su homólogo en Vizcaya.

R. A mí no me toca valorar lo que hacen otros responsables institucionales. Yo tengo muy claro que mi actuación se guía por la colaboración.

P. ¿Es auténtica su buena disposición con el Gobierno de Patxi López?

R. El lehendakari y su equipo acogieron de forma extraordinaria las propuestas que les trasladé junto con los miembros de Gipuzkoa Aurrera en la primera reunión institucional. En el futuro, la relación deberá basarse en la lealtad mutua y no en la supeditación. Ahora bien, desde el punto de vista político, el nuevo Gobierno tuvo un mal inicio, porque se formó para echar a los nacionalistas de las instituciones. Desgraciadamente, el marcaje del PP es fortísimo y eso debilita a Patxi López.

P. ¿Está de acuerdo con la oferta de estabilidad institucional lanzada por el PNV?

R. Si es cierto que tenemos delante retos de una extraordinaria importancia y si vivimos una gran crisis, pongámonos a colaborar en cuestiones que son nucleares para la sociedad. Pero para eso tienen que cambiar algunas actitudes políticas. Todavía hoy se mantiene abierto el debate para excluir a los nacionalistas de las instituciones, como en el caso de Álava. Eso es incompatible con la pretendida colaboración entre los partidos.

P. ¿Habrá coalición electoral entre el PNV y Alkarbide?

R. Siempre he sido partidario de la suma de fuerzas entre nacionalistas, porque la división nos debilita.

P. ¿Qué futuro le concede a ese plan para conformar un conglomerado soberanista que impulsan por separado la izquierda abertzale, Aralar y EA?

R. Lo primero que hay que clarificar es qué posición mantenemos los nacionalistas ante el terrorismo de ETA. Cuando la violencia de ETA entra por la puerta, la colaboración entre nacionalistas sale por la ventana. Esto lo conocí yo en Lizarra. No hay posibilidad de acuerdo entre nacionalistas mientras ETA actúe y cuando una parte de los abertzales no adopta una actitud beligerante contra el terrorismo. El terrorismo de ETA no es un elemento más del conflicto vasco. Ante esto hay que posicionarse claramente. No hay posibilidad de entendimiento con aquellos nacionalistas que no son críticos con la violencia.

P. En estos dos años de mandato ha tenido que hacer frente a situaciones muy complejas: el caso Balenciaga, el de Jon Jauregi, los escándalos de la Hacienda, el Impuesto de Sociedades...

R. En su momento ya valoré como una injusticia el episodio de Jon Jauregi. Eso no lo olvidaré, porque en política no todo vale. El capítulo relacionado con la Hacienda nos muestra cuestiones relacionadas con un mal uso de la responsabilidad institucional y pública. Si nosotros hemos tenido algo claro ha sido que vamos a aplicar tolerancia cero ante ese tipo de comportamientos. Tenemos el compromiso de esclarecerlo todo y perseguir ese tipo de comportamientos hasta el final, caiga quien caiga.

P. ¿Lo que más le preocupa es el daño que se le ha hecho a la Hacienda foral?

R. Lo importante es acotar las responsabilidades y preservar el buen nombre de la Hacienda, que es un instrumento básico para el bienestar y el desarrollo de la sociedad vasca.

P. ¿No cree que está en entredicho la imagen de la Hacienda?

R. Tenemos un cesto muy valioso en el que han aparecido manzanas podridas. Lo que hay que hacer es extirparlas y actuar contra ellas. En ningún caso se puede poner en solfa el valor de la Hacienda.

P. ¿Pondría la mano en el fuego por Víctor Bravo?

R. Desde el punto de vista político e institucional, yo no pongo la mano en el fuego ni por Víctor Bravo ni por nadie. Hay dos causas abiertas en los tribunales y los jueces aplicarán la ley. En todos los casos en que responsables públicos están sujetos a una causa penal, mi obligación es mantener un respeto escrupuloso a la tarea de los jueces. Lo único que puede hacer la Diputación es colaborar con la justicia para que no existan ámbitos oscuros.

P. ¿No teme que esta mancha vaya a más?

R. No puedo hacer futurología. Venga lo que venga, la Diputación apoyará el esclarecimiento de los hechos y la depuración de responsabilidades.

P. Otro momento delicado fue el Impuesto de Sociedades. ¿Cómo han quedado las relaciones entre los socios del gobierno foral después de aquel episodio y el último encontronazo con el pacto fiscal?

R. Las pequeñas fricciones o desavenencias que han podido surgir son más producto de unas puntuales descoordinaciones que por discrepancias de fondo. El pacto fiscal existe y se cumplirá con el acuerdo entre los dos socios de gobierno.

P. ¿Van a mantener el Impuesto de Patrimonio?

R. Esta cuestión también está sujeta a la negociación entre el PNV y Alkarbide. Antes de decidir si lo suprimimos, habrá que analizar las ventajas e inconvenientes de este impuesto.

Markel Olano durante la entrevista.
Markel Olano durante la entrevista.J. U.

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