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DOCUMENTO DEL ETARRA DE LA LÍNEA DURA TXEMA MATANZAS | La lucha contra el terrorismo

"Es hora de cerrar la persiana"

Un texto intervenido al ex responsable de controlar a los presos de ETA muestra que la crisis llega al núcleo duro de la banda

Luis R. Aizpeolea

La crisis interna ha llegado al núcleo duro de ETA. Por primera vez trasciende el testimonio crítico contra la estrategia de la dirección de la banda de uno de los dirigentes políticos de su ala más dura: el abogado José María Matanzas Gorostiaga, Txema Matanzas, actualmente en prisión por pertenecer a Kas-Ekin-Xaki, el aparato ideológico, estratégico e internacional del movimiento civil de ETA.

En un documento intervenido por la policía hace pocas semanas, Matanzas plantea que ETA y la izquierda abertzale tienen que interiorizar que "el Estado no va a volver a negociar", y proclama abiertamente que la banda debe abandonar el terrorismo. "Ha llegado la hora de cerrar la persiana", escribe.

"Hay que interiorizar que el Estado no va a volver a negociar"
"A ver quién es el guapo que dice eso de que somos invencibles"
"El que quiera que se le abra la puerta, que retuerza el cañón de la pistola"
"Percibo un Estado más homogéneo con el pacto entre el PP y el PSOE"
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Matanzas afirma que sus reflexiones plasmadas en el citado documento son "resultado de un análisis de elementos objetivos". Califica la situación en que se encuentran ETA y su entramado político de "caótica" y se adelanta a los dirigentes que supone que le van a acusar de que "la cárcel le ha vencido" con un desafío: "Les reto a ver quién aguanta más en la cárcel".

El testimonio de Matanzas se suma al cada vez más numeroso coro de disidentes de la estrategia de la dirección etarra. Entre ellos, decenas de presos como los ex dirigentes de la banda Francisco Múgica Garmendia, Pakito, o José Luis Álvarez Santacristina, Txelis. U otros disidentes más discretos desde la izquierda abertzale. El porcentaje de esta disidencia es tan alto que militantes destacados, que no quieren que su nombre sea reproducido, señalan que los partidarios de mantener la actual estrategia "no son más, y a ver si nos quitamos el complejo porque aunque metan mucho ruido, no son más".

El testimonio de Matanzas revela que en la izquierda abertzale hay un clamor para que ETA desista y abandone definitivamente las armas, y que la crisis por la que atraviesan la banda y su entorno político tiene todas las características de ser definitiva. Los testimonios coinciden con los sondeos del Euskobarómetro -la prestigiosa encuesta de la Universidad del País Vasco-, que señalan reiteradamente que la inmensa mayoría de la izquierda abertzale está a favor del abandono de las armas de ETA.

Éstas son las principales conclusiones de Matanzas en su documento:

- ETA debe asumir que el Estado no va a negociar. Matanzas insiste en que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, habla en serio cuando dice que no va a haber un nuevo proceso de negociación con ETA. Con ello desmonta la pieza clave de la estrategia actual de la banda, que pretende un "nuevo proceso de acumulación de fuerzas" para abrir otra negociación. También desmonta las expectativas de Arnaldo Otegi, que, desde la izquierda abertzale, trata de animar a unas bases desencantadas tras la última ruptura de la tregua de ETA, en junio de 2007.

Matanzas escribe: "No va a haber nuevo proceso de negociación política ni acercamiento al mismo en ningún caso (...). No valen las declaraciones de tregua, el que quiera llamar a la puerta y que se le abra, que retuerza los cañones de sus pistolas".

A continuación, añade: "Vamos, que no es que yo lo intuya, es que Rubalcaba y compañía lo repiten hasta la saciedad, y lo dicen porque lo tienen más claro que el agua (...) y porque se sienten con la fuerza para mantener esta posición (...) y nosotros podemos hacer dos cosas, seguir diciendo lo de 'bueno, eso dicen, pero por debajo están deseando que les llamemos a la puerta porque nos necesitan por lo de la crisis', o entender de una puta vez que no, que lo dicen porque lo tienen más claro que el agua".

- El sector duro es el responsable de la ruptura de la tregua. Matanzas responsabiliza de la ruptura de la tregua de 2006 a la línea dura de ETA, que representaba Garikoitz Aspiazu, Txeroki, por imponer sus objetivos maximalistas frente al sector partidario de "cerrar la persiana" y de buscar una salida digna, que representaba Josu Urrutikoetxea, Josu Ternera.

Escribe Matanzas: "La factura de la T-4 [el atentado de ETA contra la terminal del aeropuerto de Barajas, en diciembre de 2006, en el que fueron asesinados dos inmigrantes ecuatorianos y que frustró el último proceso de final dialogado del terrorismo con el Gobierno de Zapatero] está sin pagar. Esto es: no va a haber un nuevo proceso de negociación política ni acercamiento al mismo en ningún caso. En 10 años hemos hecho dos intentonas de resolución del conflicto, ambas caracterizadas por nuestra determinación de que ésta es la última".

A continuación elabora un análisis crítico sobre la dirección de ETA en las dos treguas: "La primera, la del 1998-2000, se nos fue de las manos, quizás si hubiéramos parado en el otoño-invierno del 2001. Pero no, nos fuimos a por las siete provincias y su madre en verso y la cosa se jodió [se refiere a que ETA rompió aquella tregua al no cumplir el PNV su exigencia de que no se presentara a las elecciones en España]".

"La segunda intentona, la de Loiola-2006 [se refiere al último proceso, frustrado con el atentado de la T-4], es de signo radicalmente contrario, desde una posición claramente de inferioridad de fuerzas para forzar ningún cambio. Es cojonudo, con Anoeta-2004 yo estaba convencido de que íbamos a Loiola o lo que fuera a cerrar la persiana... y mira dónde hemos acabado, nos ponemos a parir entre nosotros por lo que teníamos que haber hecho y lo que no en los bares".

- ETA está derrotada. El Estado ha terminado con el mito del "empate infinito" sobre el que ETA ha basado su estrategia durante muchos años.

Escribe Matanzas: "Ahora empezamos a ver las cosas como son, a la fuerza ahorcan, a ver quién es el guapo que dice eso de que somos invencibles... Dejemos de engañarnos, mirémonos las tripas, lloremos como niños lo que no supimos defender como hombres, y a hacer frente al futuro".

- ETA, incapaz de llevar adelante su estrategia. Matanzas se muestra escéptico de que la estrategia de ETA de presión sobre el Estado sirva para algo. Lo escribe así: "¿Creemos de verdad que en un plazo de, no sé, seis o siete años podemos ejercer, con esta estrategia, una presión tal que obligue al Estado español -desconozco si con Gobierno PSOE o PP- a dar marcha atrás y ceder en esos objetivos? Ni de carambola". Y se responde: "Yo no lo veo ni que lo podamos conseguir ni que, de verdad, la izquierda abertzale esté haciendo esta apuesta. Quizás ETA sí la haga. Otra cosa es que sus análisis de coyuntura me parezcan alucinantes, simplemente alejados a mil kilómetros de la realidad".

- El polo soberanista, inviable. Matanzas cree inviable la fórmula ideada por Otegi de agrupar a todas las fuerzas independentistas para salir de su aislamiento político por apoyarse en el "mantenimiento de la lucha armada". Matanzas argumenta: "Toda la reflexión acerca del bloque soberanista se construye con conceptos que, en resumen, apuntan a la necesidad de cambio de estrategia por otra más eficaz" bajo la premisa de que "el que más cómodo se está moviendo en estas posiciones es el Estado. Y otras afirmaciones que todos hemos leido [se refiere a ETA] y que apuntan reflexiones simplemente incompatibles con el mantenimiento de la estrategia oficialmente en marcha".

- Reconoce la fortaleza de la unidad PP-PSOE contra ETA. Tras las elecciones de marzo de 2008, el PP cambia su estrategia de utilizar el terrorismo como arma de confrontación con el Gobierno de Zapatero y opta por el acuerdo, con la garantía del Ejecutivo de que ya no habrá nuevos procesos de diálogo con ETA si no abandona las armas. Matanzas lo ve así: "En resumen, miro la foto desde fuera y percibo con claridad un Estado más homogeneizado, con un pacto -ahora más real- entre PP y PSOE. Y la factura de la T4 sin pagar. Esto es: no va a haber nuevo proceso de negociación política ni acercamiento al mismo en ningún caso".

- Abandonar la "lucha armada". Matanzas defiende el final del terrorismo y la creación alternativa de una fuerza política autónoma que capitalice la historia de ETA. Lo expresa así: "Si no queremos que los últimos 30 años de lucha se vayan por el sumidero de la globalización, la transversalidad y el pensamiento único hay que apostar por una fuerza política institucional y socialdemócrata-radical y movimiento social absolutamente autónomo extrasistema y radical contra la violencia (...). Qué hacemos para conseguir que en 2050 estemos en esta posición y, bueno, tú y yo, para cuando salgamos de aquí, poca hostia vamos a hacer, la cuestión es qué van a hacer nuestros hijos... y compas, mencionar a la bicha [se refiere al terrorismo] nos pone a todos por delante de la pura realidad. ¿Esperamos de nuestros hijos un esfuerzo de épica de combate modelo 1977-2000?".

Txema Matanzas conversa con su abogada tras declarar ante Garzón en marzo de 2003.
Txema Matanzas conversa con su abogada tras declarar ante Garzón en marzo de 2003.EFE

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