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PUES NO ESTOY MUY SEGURO
Columna
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Dentro de todo sí hay un pequeño no

Juan Cruz

Por fin ha llegado a los políticos el pensamiento saludable del maestro Emilio Lledó.

Dijo el maestro: "Dentro de todo sí hay un pequeño no, y dentro de todo no hay un pequeño sí".

Lo dijo primero en la Universidad de La Laguna. Era un mínimo tratado de la tolerancia en tiempos del totalitarismo, y lo decía cuando Franco, que era la afirmación constante, estaba vivo. En el país del sí había que atreverse con el no. No había medias tintas. Ése fue el ambiente en que Lledó lo dijo: "Dentro de todo sí hay un pequeño no...".

Ahora me ha venido a la memoria porque el presidente de mi comunidad, el canario Paulino Rivero, ha dicho la frase de otro modo. Involuntariamente, sin duda. Rivero viene de ámbitos campesinos, que en Canarias son muy dados a un silencio que hay que explorar con paciencia porque tiene muchas tornas, como las plataneras. En ese ambiente se creó este dicho: "Al revés te lo digo para que me entiendas".

Rivero fue alcalde de El Sauzal, municipio casi colindante con la universidad, de modo que hasta allí pudo haber llegado el eco de aquella ambigua pero suculenta afirmación del académico. A Rivero le empuja el PP por un lado con el no, y se empuja a sí mismo por el otro con el sí.

Esto dijo Rivero refiriéndose al voto de su Gobierno al modelo de financiación:

-El nuestro es un sí crítico.

Puesto ante la frase, consulté con otro académico, Álvaro Pombo. Dijo: "Decir un sí crítico es como decir el nuestro es un no afirmativo". (Beteta, el consejero madrileño, dijo que los suyo era "abstención crítica". Vaya por Dios, cómo hablan los peninsulares).

Dicen que los japoneses expresan no con la cabeza cuando dicen que sí con la boca. Pues eso es lo que ha pasado: en la primera parte de la frase, Paulino dijo sí, como Coalición Canaria, y en la segunda parte movió la cabeza como si estuviera diciendo no, como el PP. Miguel Ángel Aguilar ha escrito ahora un libro (en Espasa, Sobre las leyes de la física y la información); ese ejercicio físico de mover la cabeza en sentido contrario a lo que se dice puede ser materia de futuras ediciones.

Esa duda entre el sí y el no ha sido más grave en el PP propiamente dicho. Han hecho no con la cabeza, e incluso con los pies, pero han puesto la mano como si dijeran sí.

Sí y no al mismo tiempo: a lo mejor eso es la política. María Teresa Fernández de la Vega, vicepresidenta primera del Gobierno, dijo que lo que hacía con el nuevo dinero del Estado la legión del PP se parece a aquel título de Woody Allen, Toma el dinero y corre. Corren diciendo no, pero con la mano van haciendo sí. No son japoneses, pero son igual de listos.

jcruz@elpais.es

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