_
_
_
_
_
cocina para impostores | gastronomía

BERBERECHOS LÓPEZ

Empieza uno a estar un poco harto de tanta discriminación. Vas a comer por ahí y sólo te encuentras canelones Rossini, solomillos Wellington, Burger King y cosas así. Todo recetas dedicadas a reyes, músicos, soldados o gente famosa en general. Pero ¿qué pasa si te llamas, digamos, López? Nada. Vacío absoluto y clasista discriminación. A menos que seas López de algo. De Vega, por ejemplo y te ponen una calle (pequeña, y como además hay mucho desprecio por la cultura, le quitaron la zeta los muy roñicas) o López de Hoyos y te ponen otra calle (esta grande, que en Madrid lo de los hoyos gusta mucho). Pero en los restaurantes ni caso. Así pues he decidido a poner fin a este anacronismo y cambiar la historia a berberechazos. Dadme una lata de apoyo y moveré el mundo, ése es mi lema. Esta receta de berberechos va a dar mucho juego a los López del mundo entero. Van a entrar por derecho propio en la historia de la gastronomía. Por ejemplo, nadie va a olvidarse a partir de ahora de vuestro apellido. Dirán "hombre, el Sr. López, como los berberechos". Y eso reconforta. Da entereza y confianza en el género humano. Claro que también puede pasar (que va y pasa) que digas tu apellido y, pese a la ya famosa receta, vayan y te suelten: "anda, berberecho, como el lendakari". No es fácil ser un López.

- Ingredientes: 1 lata de berberechos (que no sean de los muy pequeños, si hay presupuesto para grandes, mejor), 1 sobre de puré de patatas, 1 paquete de lechuga (uno de esos que vienen varios tipos mezclados que le da color), aceite, vinagre, pimienta y sal.

- Preparación: en un cazo ponemos a calentar medio vaso de agua, medio vaso de leche un poco de sal y el caldo de nuestra lata (si a alguien le gusta, también puede echarse una bolita de mantequilla,). Cuando veamos que va a hervir, añadimos los berberechos (reservando cuatro o cinco que estén guapos para adornar luego) y puré de patatas hasta que la mezcla espese y se quede a nuestro gusto (mejor vaporosa que mazacote, por favor). Servimos el puré en un plato y lo adornamos con un poco de la mezcla de lechugas (o de brotes tiernos, o de nuestro hierbajo favorito) que habremos aliñado antes mezclándola bien en un bol. Rematamos la faena espolvoreando un poco de pimienta molida, adornando con cuatro o cinco berberechos y un hilillo de aceite de oliva virgen extra. Un entrante rico, fácil y de lo más aparente.

http://cocinaparaimpostores.blogspot.com

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_