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Jódar reparte agua embotellada

Los vecinos reciben 22.500 litros en botellas por la contaminación de un pozo

Ginés Donaire

Los más de 12.100 vecinos de Jódar (Jaén) empezaron a recibir ayer en sus domicilios agua embotellada suministrada por el Ayuntamiento tras la prohibición decretada por Salud para consumir agua del grifo. Esta prohibición se debe a la contaminación detectada en uno de los pozos de los que se abastece esta localidad.

El alcalde, José Luis Angulo, informó de que se iban a repartir entre la población unos 22.500 litros (en 15.000 botellas de litro y medio) con el fin de paliar una situación detectada hace tres días. Ayer mismo, la Inspección de Salud volvió a realizar nuevas analíticas, pero a la hora de cerrar esta edición se desconocían sus resultados.

La sustancia contaminante detectada en el pozo de Tomillares es alquil éter sulfato sódico, que supone un "riesgo inminente para la salud pública", según el informe de la Delegación de Salud. El alcalde asegura que el origen de este foco estaría en los detergentes que se utilizan para realizar las perforaciones de nuevos sondeos en los que trabaja el Ayuntamiento, aunque se mostró confiado en poder paliar esta situación en breve.

"Los niveles contaminantes están por debajo de los mínimos permitidos, pero Salud exige que haya contaminación cero para autorizar de nuevo el consumo", señaló Angulo. Sin embargo, la indignación en el municipio es evidente no sólo por la prohibición de consumir agua potable, sino también por los reiterados cortes en el suministro que el Ayuntamiento realiza durante las noches ante el alarmante descenso en el nivel de los acuíferos que abastecen a la localidad.

El Ayuntamiento ha pedido la entrada en el consorcio de aguas de La Loma y, mañana mismo, el pleno aprobará sus estatutos. El malestar ciudadano quedó patente en la concentración que, el lunes por la noche, congregó a centenares de vecinos en el paseo Primero de Mayo para pedir claridad sobre la calidad del agua.

El secretario local del PSOE, José Luis Hidalgo, responsabilizó de esta situación a la mala gestión del equipo de gobierno, presidido por IU con el apoyo de un edil del PP, y solicitó la dimisión del alcalde. Los socialistas calculan que alrededor del 70% del agua que sale de los depósitos municipales se pierde por las fugas existentes en las redes municipales. El alcalde, por su parte, asegura que está realizando gestiones con las administraciones para solventar este problema.

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