Sin registro de los saltos existentes
Augas de Galicia no poseía, según Contas, un registro completo y actualizado de las concesiones de agua otorgadas en las cuencas intracomunitarias de Galicia-Costa que recogiese la totalidad de las concedidas, con indicación de sus condiciones específicas y de sus modificaciones y cancelaciones, tal y como exige la Ley de Aguas. A pesar de todo ello se concedieron las 36 minicentrales. Unión Fenosa, Grupo Cortizo, Hidroeléctrica del Arnoia, Energías de Galicia (Engasa) se encontraban entre las empresas que lograron las adjudicaciones aprobadas por el ahora conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, desde Augas de Galicia.
En su descargo, el organismo que vela por la planificación hidráulica alegó que "la presentación de peticiones de concesiones por los interesados no puede ser programada en el tiempo, por lo que no es posible hacer una evaluación global y simultánea de todas ellas para el otorgamiento de minicentrales hidroeléctricas". Para defender su gestión, Augas de Galicia respondía a Contas que la concesión de minicentrales "está sometida a un estricto procedimiento de evaluación medioambiental legal y reglamentariamente dispuesto".
Al órgano fiscalizador sí le consta, caso por caso, que el departamento que presidía entonces el actual miembro del gobierno de Feijóo tuviera en cuenta los informes de impacto ambiental presentados por las empresas que optaban a las concesiones, aunque critica determinados aspectos administrativos de algunos proyectos. "Lo cierto", asegura Contas, "es que, a pesar de todas las incidencias en la tramitación de los proyectos, al final todos ellos salen adelante, sin que exista plena garantía de que las medidas correctoras propuestas sean efectivas para asegurar su viabilidad ambiental o si, por el contrario, no consiguen subsanar los impactos negativos".
