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Ajedrez

Ataque fulminante

Blancas: J. De la Villa (Navarra, 2.472).

Negras: J. Candela Pérez (Madrid, 2.408).

Defensa Francesa (C10). Villava (Navarra), 1-5-2009.

Una defensa muy sólida puede ser desesperante para quien ataca si no encuentra la llave para dinamitar el fortín; y si la ofensiva fracasa, las debilidades creadas en el intento serán fuente de disgustos en el inevitable contraataque. No es éste el caso, porque De la Villa da una lección muy brillante e instructiva de cómo romper el muro: 1 e4, e6 2 d4, d5 3 Cc3, d - e4 4 C - e4, Ad7 5 Ad3, Ac6 6 Cf3, Cd7 7 Ceg5, Ae7 8 De2, Ad5 (para jugar c5) 9 c4 (no funciona 9 C - h7 por 9... A - f3 10 D - f3, g6, y el jamelgo cae) 9... A - f3 10 C - f3, Cgf6 11 0-0, 0-0 12 Td1, c6 (las negras tienen una posición muy restringida, pero sólida) 13 Af4, Te8 14 h3, Af8 15 Ac2, g6 16 Td3, Da5 17 Ce5, C - e5 18 d - e5, Ch5 (De la Villa ha logrado el primer objetivo: ventaja de espacio en el ala de rey, casillas negras débiles en el enroque negro y buena coordinación para atacar) 19 Ag5, Ae7 (el cambio de alfiles debilitaría aún más las casillas negras, pero aliviaría un poco las apreturas, dado que las blancas amenazaban g4, ahogando al caballo negro) 20 Ah6!, Tad8 21 Tb3! (De la Villa evita el cambio de piezas para mantener la presión) 21... Td7? (diagrama) (como se explicará en el próximo paréntesis, la única correcta, pero difícil de ver, era 21... Da6!!) 22 D - h5!! (con la dama negra en a6, Candela jugaría ahora D - c4, y la dama blanca no podría defender al Ac2) 22... g - h5 (permite un precioso remate, pero las negras están perdidas en todo caso con una pieza de menos) 23 Tg3+, Rh8 24 Ag7+, Rg8 25 Af6+, Rf8 26 A - h7, y Candela se rindió ante el mate inevitable.

Vea la partida

Correspondencia: ajedrez@elpais.es

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