Las penas de un 'pagafantas'
Borja Cobeaga estrena su primer largometraje - La comedia obtuvo el Premio de la Crítica del Festival de Cine Español de Málaga
La palabra "pagafantas" no aparece en el diccionario, pero ha ido ganando usuarios en los foros de Internet y en la jerga juvenil. El próximo viernes pagafantas -el chico que es capaz de todo por complacer a la chica guapa por la que se le cae la baba pero que nunca conseguirá ligársela- tendrá su presentación en sociedad con el estreno en salas comerciales del primer largometraje de Borja Cobeaga (San Sebastián, 1977). La película Pagafantas, rodada íntegramente en Bilbao en el verano de 2008, define al personaje, detalla las penurias que sufre, y le pone la cara del actor Gorka Otxoa (ex de Vaya semanita). La chica que tan a menudo le hace caer en el ridículo es la actriz argentina Sabrina Garciarena (Rebelde Way y Cuestión de sexo), rubia, guapa y recién llegada de su país dispuesta a olvidar al novio que dejó atrás. A su alrededor, apoyan su trabajo unos cuantos actores veteranos - Óscar Ladoire, Kiti Manver y María Asquerino- interpretando a los personajes secundarios. Pagafantas se estrena avalada por el Premio de la Crítica del Festival de Cine Español de Málaga, que obtuvo el pasado mes de abril.
La película fue rodada íntegramente en Bilbao el pasado verano
"No quiero público para ganar dinero, sino para seguir haciendo cine"
Es una comedia "loca y antirromántica", en palabras de Cobeaga. El guión, que escribió junto a Diego San José, retrata la relación entre los protagonistas y las vicisitudes que acabarán convirtiendo a Otxoa en el perfecto pagafantas, en su primer trabajo en el cine: ella le adora, pero sólo como amigo. Una tras otra se esfuman las posibilidades de ser "algo más" que su "osito de peluche". Cobeaga reconoce el fondo autobiográfico de la historia que cuenta en la película y acaba aceptando con condescendencia los defectos del personaje. "¿Quién no ha sido alguna vez pagafantas?", se pregunta. Pero la película no quiere ser un homenaje a los pringados que caen en la humillación para ganarse, sin ninguna probabilidad de éxito, el favor de la chica. "Es un aviso, un ¡sal de ahí!, huye y déjate de tonterías, que no te vas a comer un colín", dice su director
Cobeaga busca con su película un público juvenil, el que reconoce a los actores de las series de televisión, y el toque gamberro de la historia. El premio de Málaga cree que puede hacer que llegue a un público más amplio. "No quiero que la vea la gente para ganar dinero sino para seguir haciendo cine", asegura. Entre el final del rodaje de Pagafantas y su estreno ha tenido tiempo para seguir trabajando en el terreno del cortometraje y empezar a pergeñar un nuevo largo. El proyecto, también con Diego San José como coguionista, es otra comedia. Retrasado contará la historia de un grupo de pasajeros aislados en un aeropuerto una Nochevieja. "No hay ni uvas ni cotillón", adelanta. "Será una mezcla de Pagafantas y La jungla de cristal".
