Las 10 cajas catalanas recortan 436 oficinas
Redimensionar, sanear, adelgazar: son los nuevos verbos que conjuga el sector financiero, tras años de euforia y de engorde. Las redes de oficinas de las cajas se expandieron como la pólvora y, ahora, la menor afluencia de negocio está forzando a las entidades a recortar costes y a buscar una mayor eficiencia. La cercanía de unas sucursales con otras se analiza con lupa: el ciudadano acostumbrado a encontrar una oficina en cada esquina tendrá que andar un poco más. Las 10 cajas catalanas han anunciado un goteo de cierres o absorciones de sucursales que afecta a 436 de ellas, según los datos recopilados por CC OO de Cataluña.
De estos cierres, 384 son seguros y 52 están en estudio. Y considerando que las cajas catalanas cuentan con 9.144 oficinas en toda España, el 4,7% de la red se ve afectado. La mayoría de los cierres conciernen a las oficinas que estas entidades tienen en Cataluña, concretamente a 342 de 4.770, el 7%.
La mayoría de las cajas recoloca a los empleados. De ahí la importancia que los sindicatos otorgan a los protocolos laborales que garanticen las condiciones de trabajo.La negociación ha sido posible en casos como los de las dos mayores cajas, La Caixa y Caixa Catalunya, que han planteado encoger la red en 196 sucursales (más otras 50 en estudio) y 51, respectivamente. Pero no ha sido el caso en otras, como Caixa Penedès.
Tanto CC OO como UGT de Cataluña han decidido denunciar a Caixa Penedès ante la Inspección de Trabajo "por vulnerar los derechos de información de la representación laboral". El pasado 19 de junio, la dirección de esta entidad les anunció el recorte de 39 oficinas. Cinco sucursales se convertirían en corresponsalías. La medida se ha tomado "de forma unilateral", subrayó CC OO.
La caja que dirige Ricard Pagès subrayó que, considerando la recolocación de los trabajadores (120), "no hay pérdida de empleo ni cambio en las condiciones laborales", de modo que, a su juicio, no había nada que preavisar ni negociar. El Consejo de Administración de la caja fue informado, "sin que hubiera disconformidad de nadie, tampoco de CC OO", añadió. Fuentes sindicales replicaron que la decisión no se votó y que sí hay cambio de condiciones, puesto que una cuarentena de delegados de oficina "dejarán de serlo".
Pese al recorte de la red, las entidades sostienen que el cliente, pese a la costumbre de ver oficinas como champiñones (España destaca por el índice de sucursales por habitante en Europa), no sufrirá. Las oficinas consideradas duplicadas se hallan en muchos casos a menos de 150 metros entre sí. La más lejana en el caso de Penedès está a 900 metros de la siguiente.
Por otra parte, el consejero de Economía, Antoni Castells, aseguró ayer que defenderá "el modelo catalán" de cajas porque es "modélico". Afirmó que "no hay ninguna fusión encima de la mesa", pero agregó que "no querría" que las "dificultades" que atraviesan otras entidades pudieran poner en riesgo "la forma de hacer las cosas bien de las cajas" catalanas.
