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Crónica:38ª y última jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

Al Villarreal no le basta golear

Enchufado a los auriculares, el banquillo del Villarreal supo antes de la media hora de partido que muy mal tendría que hacerlo el Atlético de Madrid para dejar escapar la cuarta plaza, la última que da acceso a la Liga de Campeones.

De entrada, el equipo de Mauricio Pellegrini no pareció creer demasiado en sus posibilidades y se entregó a un infructuoso y por momentos hipnótico dominio del balón, mientras que el Mallorca, despreocupado como viene jugando, ponía las ocasiones.

Fue llegar al estadio la noticia del segundo gol del Atlético y despertarse los amarillos. Una pelota recuperada por Pirès sirvió para que Llorente, ayer el mejor de su equipo, la sirviera a Cani, que batió desde lejos a Moyà. Empezaron así 10 minutos de atolondramiento. El Mallorca devolvió el golpe con un gol de Aduriz, el Villarreal falló un penalti -Rossi-, Llorente volvió a adelantar a los suyos con una vaselina y el árbitro anuló otro tanto de los baleares. El Villarreal se fue al descanso ganando inútilmente por 1-2.

MALLORCA 2 - VILLARREAL 3

Mallorca: Moyà; Josemi, Ramis, Ayoze, Corrales; Varela, Cléber Santana, Mario Suárez, Arango; Jurado y Aduriz (Webó, m. 68). No utilizados: Lux, Callejón, Martí, Castro, Keita, Trejo.

Villarreal: Diego López; Ángel López, Gonzalo, Godín, Capdevila; Cani, Eguren, Mati Fernández, Pirès (Bruno, m. 79); Llorente y Rossi (Cazorla, m. 67). No utilizados: Viera, Oriol, Cygan, Guille Franco, Nihat.

Goles: 0-1. M. 29. Cani. 1-1. M. 35. Aduriz. 1-2. M. 39. Llorente. 1-3. M. 52. Llorente. 2-3. M. 89. Webó.

Árbitro: Fernández Borbalán. Mostró amarilla a Josemi, M. Suárez y Godín.

Unos 9.000 espectadores en el Ono Estadi.

Tras la reanudación, el gol de Forlán en el Calderón acabó con las aspiraciones de Champions. Lo supieron de inmediato los 11 del Villarreal. Se relajaron aún más las defensas, se perdió el control en el centro del campo y se abrieron espacios. Volvió a mojar Llorente. El partido tomó tintes de pachanga. La Liga agonizaba, y a nadie en el Ono Estadi le hubiese importado que el árbitro pitara el final en el minuto 10 de la segunda parte. A nadie excepto a Cazorla: casi dos meses después de su fractura de peroné, sustituyó a Rossi (m. 67). La mejor noticia para el Villarreal, en el que puede ser el último partido de Pellegrini tras cinco temporadas en el banquillo.

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