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Reportaje:Econonía global

No se salva ni Finlandia

El derrumbe del país nórdico, líder en innovación tecnológica, demuestra que nadie es inmune a la crisis

La economía finlandesa está en mínimos. Los efectos del crudo invierno financiero todavía se dejan sentir en el país nórdico, que ha completado tres trimestres consecutivos de caídas en su PIB. El derrumbe de Finlandia -uno de los países más industrializados del mundo, con un PIB per cápita similar al de Francia, Alemania o Reino Unido y que ha hecho de la innovación tecnológica su principal arma competitiva- demuestra que nadie es inmune a la crisis económica internacional. Este año se espera que su PIB se contraiga un 4,7%.

Del mismo modo, los datos de Eurostat hablan de una contracción del 0,3% entre julio y septiembre de 2008 y del 1,3% entre octubre y diciembre del año pasado. Este curso, las cosas no van mejor, con un 10,8% de caída en marzo respecto al mismo mes de 2008, según cifras oficiales. El negativo cuadro económico se completa con el retroceso en el PIB del 10,9% en febrero y el 11,1% en enero, completando así cinco meses de caída consecutiva, situando al país en su mayor crisis económica de los últimos 17 años.

La multinacional de teléfonos móviles Nokia representa un 3,4% del PIB

¿Qué ha pasado? Todo lo ha precipitado la caída de las exportaciones finlandesas, que podrían contraerse un 16,5% este año, tras reducirse un 1,1% en 2008. El país es líder en sectores como la ingeniería y la industria electrónica, áreas que se han visto seriamente afectadas por la crisis económica, principalmente por su dependencia del consumo privado. Finlandia es, además, extremadamente dependiente del sector de las telecomunicaciones, en especial, de la empresa de móviles Nokia, que en esta última década ha representado el 3,4% de su PIB.

En contra de Finlandia ha jugado, además, la recesión de los países de Europa del Este, mercados emergentes que se habían convertido en sus principales compradores. Mientras tanto, los malos datos se acumulan. Las estimaciones indican que la producción industrial caerá este año un 10%, la inversión fija se contraerá un 11,5% y las importaciones se reducirán un 15,5%. No obstante, el principal problema será el desempleo, que continuará creciendo hasta el año 2010, cuando bordeará el 9,5%, casi dos puntos sobre el paro registrado en 2006, cuando llegó al 7,7%.

Para frenar esta sangría, el Ejecutivo ha puesto en marcha un plan de estímulo fiscal para este año equivalente al 1,7% del PIB, unos 3.000 millones de euros. No obstante, la mayoría de este porcentaje consiste en recortes de impuestos, por lo que el dinero disponible no alcanzará los 900 millones de euros. Adicionalmente, el Ejecutivo ha impulsado un paquete de ayuda a los bancos por un monto de 4.000 millones de euros y con cobertura de 50.000 millones de euros. También se contemplan otras ayudas indirectas a la banca.

Frente a este panorama, algunas entidades creen que la salida del túnel está más cerca de lo esperado. Incluso algunos como el Nordea Bank ponen fecha a este repunte: otoño de este año. El informe de esta entidad indica, además, que en 2010 el país podría volver a crecer un 1,5%, mientras que la Unión Europea pronostica un crecimiento leve del 0,2%. Todo dependerá del comportamiento del comercio exterior y, sobre todo, del consumo interno, que en el último lustro se ha convertido en el motor de la economía finlandesa. -

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