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Vidal-Quadras califica de "chorrada" pedir la oficialidad del catalán en Bruselas

La campaña europea arranca marcada por la polarización entre PP y PSOE

Alejo Vidal-Quadras, candidato a las elecciones europeas que el Partido Popular (PP) de Cataluña presenta como propio pese a militar en Madrid, volvió ayer a la carga en uno de sus temas predilectos, que, a tenor de sus últimas declaraciones, piensa explotar al máximo en la campaña que se inicia esta medianoche. El asunto no es otro que la posibilidad de que el catalán sea lengua de uso común en el Parlamento de Estrasburgo y pueda ser utilizado por los miembros que así lo deseen. De momento, ya es posible dirigirse en este idioma a la mayoría de las instituciones comunitarias. Pero Vidal-Quadras cree que pedir la oficialidad del catalán es nada menos que una "chorrada". El ex presidente del PP vasco Carlos Iturgaiz, que ayer se paseó por Lleida y Tarragona, lo corroboró. Cree que, de aprobarse esta demanda, el Europarlamento se convertiría en una "torre de Babel".

CiU y ERC esperan pescar en caladero soberanista y ICV-IU, en el de la izquierda

"No pierdo el tiempo con esta chorrada. ¿A mí qué me importa que se hable catalán en el Parlamento Europeo si se hablan 23 lenguas y esto es un hecho banal que no nos dará nada?", comentó el eurodiputado en declaraciones a Efe. "No se hablará nunca en catalán y, además, no se puede", remachó. Y lamentó la insistencia de que continuamente se le pregunte por este asunto, pese a ser uno de los que incita más su verbo afilado.

El presidente de la Generalitat, José Montilla, recriminó ayer al diputado Daniel Sirera que su correligionario Vidal-Quadras se expresara en esos términos respecto al catalán.

Este rifirrafe ejemplifica la polaridad con que arranca esta campaña europea. Estas elecciones podrían suponer un balón de oxígeno para el PP de Mariano Rajoy en su tarea de desgaste del Gobierno de Rodríguez Zapatero, y Cataluña es un vector importante. Y más teniendo en cuenta que en las elecciones generales de 2008 la distancia entre el PSOE y el PP fue de 25 a 8, y el PSC intentará mantenerla. En la tarea le ayudarán Zapatero, que ofrecerá un mitin al final de la campaña, y el ex presidente Felipe González, al que el PSC apoya para presidir la Unión Europea.

Contra esta polarización quieren rebelarse el resto de los partidos catalanes, a pesar de que en las europeas es complicado. Convergència i Unió (CiU) considera que cotiza al alza y que debería visualizarse. El traumático relevo del cabeza de cartel, Ignasi Guardans, por el independiente Ramon Tremosa, puede lastrar apoyos del sector nacionalista más moderado. En el campo soberanista es donde pretende pescar votos ERC que con otro candidato independiente, Oriol Junqueras, persigue atraerlos de la mano de Aralar y BNG. Finalmente, la coalición ICV-EUiA parte de unos modestos resultados en 2004 que ve factible mejorar con el activo eurodiputado Raül Romeva como candidato.

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