Mujeres y hombres, niños y ancianos abarrotaron puertos del Mediterráneo español en la primavera de 1609 empujados por la intransigencia religiosa, la represión militar y los intereses políticos. El único delito de aquellas familias consistía en ser descendientes de los musulmanes que habían vivido en la península Ibérica durante siglos y que habían sido obligadas a convertirse al cristianismo.
El pintor Joaquín Sorolla también entrará en el Reina Sofía. Sucederá con la renovación de la colección permanente que se está gestando desde hace meses y que será inaugurada el 27 de mayo. Su entrada no causará a buen seguro tanto revuelo como la petición del director del centro, Manuel Borja-Villel, de un puñado de grabados de Goya al Museo del Prado.
La imagen es de postal: las vistas espectaculares de una sierra sobre la que no había nevado igual en medio siglo y el olor primaveral de los jazmines que llegan de los aristocráticos cármenes situados a las faldas de La Alhambra.
FERNANDO NEIRA | Madrid
'La voz de oro' sacude el Womad de Cáceres, que alcanza ya su 18ª edición
La Lidia
| Feria de San Isidro
ANTONIO LORCA | Madrid