_
_
_
_
_

EE UU se une al homenaje a los brigadistas

Un acto recuerda a los combatientes que lucharon por la República

Por primera vez en España, un representante diplomático estadounidense, Thomas E. Getton, consejero de Educación de la Embajada norteamericana en Madrid, asistió ayer en el cementerio madrileño de Fuencarral a un homenaje a los brigadistas internacionales y a los combatientes de la Unión Soviética que lucharon en la Guerra Civil española, así como a los republicanos españoles que sufrieron cautiverio y muerte en los campos de exterminio nazis. Su presencia fue interpretada por los asistentes como expresión de la apertura ideológica del Gobierno de los Estados Unidos de América, que preside Barack Obama.

Bruno Delaye, embajador de Francia en España, leyó un discurso de Jean-Marie Bockel, secretario de Estado de Defensa, en el que decía: "Francia no ha olvidado a los gloriosos combatientes españoles que entraron en París el 24 de agosto de 1944 encaramados en lo alto de tanques que llevaban los nombres de Guernica, Madrid o Don Quijote... Esas imágenes quedaron grabadas para siempre en nuestra memoria nacional... Movidos por un ideal de justicia y de fraternidad, los combatientes españoles presentes en Francia durante la Segunda Guerra Mundial marcaron nuestra historia nacional de forma duradera". El Gobierno francés jalonaba así su presencia en el homenaje.

También tomaron la palabra la embajadora del Reino Unido, Denise Holt, que recordó a los brigadistas británicos muertos en España; Ángel Álvarez, presidente de la Unión de la Resistencia Arlesiana; Andrés Ortega, director del Departamento de Análisis y Estudios del Ministerio de la Presidencia; Santos Castro, director general de Relaciones Institucionales del Ministerio de Defensa, y Javier Elorza, secretario de Asuntos Consulares del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Cuantos tomaron la palabra resaltaron la contribución de los combatientes en la Guerra Civil española, y durante la II Guerra Mundial en la construcción de una Europa de libertades, y exaltaron su sacrificio en pos de la justicia y la paz en el mundo. El homenaje había sido convocado por la Asociación de Descendientes del Exilio Español, que preside Ludivina García Arias, y contó con la asistencia de supervivientes republicanos españoles de los campos de exterminio de Mauthausen, Dachau y Buchenwald, y de representantes diplomáticos de Alemania, Rusia, Serbia y Ucrania.

Un soldado español del Regimiento Inmemorial interpretó con corneta el toque de silencio, momento que cobró intensa emotividad en el cementerio madrileño. El acto culminó con el descubrimiento de una placa dedicada a la Brigada Lincoln, de EE UU, más un discurso de Amaya, hija de Dolores Ibarruri, Pasionaria, y una ofrenda floral ante el monumento a los voluntarios soviéticos caídos en España.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_