La cumbre de la OTAN
Estados Unidos obtuvo ayer el sólido respaldo verbal de sus aliados a la nueva estrategia en Afganistán, parcialmente traducido en esta ocasión en un aumento significativo, pero temporal, del número de tropas que los países de la OTAN aportan a un conflicto que Barack Obama ha planteado como el frente principal de la lucha contra el terrorismo.
El primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen, de 56 años, fue elegido ayer como futuro secretario general de la OTAN al final de un intenso y acre pulso político que enfrentó a Turquía con todos los aliados.
Las protestas contra la cumbre de la OTAN sufrieron ayer un salto cualitativo en su violencia cuando los manifestantes incendiaron un hotel IBIS de siete plantas y un antiguo edificio de aduanas en Estrasburgo, saquearon varias tiendas y causaron daños en un barrio popular cercano al río Rin.
Un batallón reducido de 450 soldados en vez de los 700 habituales, por un periodo temporal (unos cuatro meses) y con una misión limitada: garantizar la seguridad de las elecciones afganas del 20 de agosto.
RICARDO M. DE RITUERTO | Estrasburgo
Afganistán, las relaciones con Moscú y la ampliación al Este, los desafíos
Larry Summers, el hombre que aconseja en asuntos económicos al presidente Barack Obama, recibió el año pasado más de cinco millones de dólares (casi cuatro millones de euros) del fondo de riesgo D. E. Shaw y obtuvo unas ganancias de 2,7 millones de dólares (unos dos millones de euros) de conferencias pagadas por compañías de Wall Street, algunas de las cuales han recibido dinero del plan de salvamento del Gobierno.
Todo apunta a que fue el mal tiempo lo que impidió ayer a Corea del Norte lanzar su nuevo misil estratégico, según indicaron los expertos. El régimen de Kim Jong-il aseguró que todo estaba preparado para poner en órbita un satélite de comunicaciones, lo que para los expertos no es otra cosa que una prueba encubierta de un misil balístico Taepodong-2 de largo alcance (6.700 kilómetros), capaz de alcanzar Alaska.