Los médicos exigen medidas contra la precariedad y la carga de trabajo

La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), que aglutina al 47% de los colegiados, responsabiliza a la Consejería de Sanidad de fomentar la precariedad laboral de los facultativos con la finalidad "no confesada de alimentar laboralmente a los nuevos centros de concesión administrativa". Una encuesta de este órgano sindical revela que casi siete de cada diez médicos -un 67%- cree que "se está privatizando la sanidad pública". Y ante estos datos, la CESM resalta que una las principales consecuencias de la política sanitaria del Consell es "el creciente desinterés de las nuevas generaciones de médicos por la sanidad pública".

La dificultad para cubrir las plazas ofertadas de facultativos en la sanidad pública tiene una explicación diferente según a quién se plantee. Si la pregunta se dirige a la Consejería de Sanidad, la respuesta siempre es la misma: faltan médicos. Pero cuando se traslada la cuestión al colectivo de los propios profesionales la réplica es diametralmente opuesta. Los profesionales arguyen que aquellos que trabajan para la sanidad pública padecen unas duras condiciones laborales: sobrecarga de trabajo, falta de medios materiales y, como colofón, una remuneración más baja que la que proporcionan los centros privados. La consecuencia, por tanto, es obvia: el éxodo de los facultativos al ámbito privado.

La mayoría de facultativos no está conforme con el salario

Sólo la mitad de los médicos opta por el sistema público

Para el órgano sindical, la receta para atajar esta sangría de especialistas es sencilla. La CESM considera que la fidelización de los profesionales es una respuesta mucho más digna y eficaz a corto plazo para superar el "déficit actual y futuro" que solo afecta al sistema sanitario público. Según datos de la CESM, en términos absolutos no faltan médicos en España, que ocupa uno de los primeros lugares de la Unión Europea e incluso llega a duplicar el número de facultativos de Estados Unidos o Reino Unido. El sindicato aporta más cifras contra el argumento de que el problema es el déficit de facultativos. En España, el número de médicos es de 4,15 por 1.000 habitantes, un indicador que en el caso del territorio valenciano es algo más bajo, con un 3,81. Aún así, ambos porcentajes son más elevados que la media europea, que no supera el 3,5. Por todo ello, en opinión de la CESM, "no puede hablarse con propiedad de déficit de facultativos, sino de una desincentivación en los centros públicos".

"Solo la mitad de los médicos en activo trabaja para la sanidad pública, porque ni sus salarios son envidiables ni la sobrecarga laboral se encuentra compensada con sistemas participativos de gestión que involucre a los profesionales", dice la secretaría de comunicación de este sindicato. La CESM, además, cree que la precariedad en el ámbito médico es "intencionada". Los representantes del personal médico consideran que el elevado índice de precariedad es una circunstancia "conscientemente mantenida [por la Consejería de Sanidad] como medio de control laboral". Esto avalaría, según afirma la confederación, la "ineptitud" de sus responsables.

Los resultados de la encuesta sobre la situación elaborada por el órgano sindical, sobre un universo de 500 profesionales, revela un profundo malestar. Según se infiere de sus cifras, el 87% de los médicos no está satisfecho con la contraprestación económica que recibe por su trabajo.

Para la CESM, la solución pasa por reflotar a miles de profesionales con ofertas atractivas. La opinión generalizada entre los profesionales sanitarios de la Comunidad Valenciana sobre la paulatina privatización de la sanidad pública se refleja en la encuesta. Según este sondeo, el 67% de los facultativos cree que se está privatizando la sanidad pública y solo un 4% cree que no existe privatización.