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Columna
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Abogadas, doctoras y... deportistas

En muchos aspectos de la vida siempre se compara a hombres y mujeres y el deporte no es una excepción. En mi opinión, el deporte femenino está a un gran nivel, unos deportes más que otros, pero está claro que hay grandes deportistas.

Siempre dejando de lado las comparaciones físicas, la fortaleza física masculina, que no es comparable, el sacrificio a nivel profesional es el mismo. Y a pesar de ello, las ayudas no son las mismas y las mujeres tienen menos oportunidades que los hombres. ¿Por qué? Pues creo que siempre ha habido y todavía hay una idea de que el deporte masculino es mejor o que las mujeres a lo mejor no sirven para hacer deporte. De cada 10 ayudas a hombres a lo mejor sólo dos o tres son para mujeres; el dinero que se invierte en el deporte masculino no es comparable al que se destina al deporte femenino. Por eso es normal que salgan más deportistas hombres que mujeres.

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Al igual que no nos planteamos si un abogado o un médico es mejor si es hombre, todavía en muchas mentes está instalada la idea de que las mujeres deportistas siempre serán peores. Es una pelea continua. Por eso cuantas más mujeres salgan y luchen por la igualdad en el deporte, mejor, porque éste evolucionará.

Poniendo por ejemplo mi deporte, el tenis femenino ha estado a un gran nivel y es muy atractivo para muchos espectadores. Algunos incluso lo preferían al tenis masculino. Es una cuestión de gustos, pero eso no quiere decir que el nuestro sea un deporte menos competitivo. Es igual. Los puntos son disputados, las tenistas están bien preparadas físicamente y ofrecen un gran espectáculo.

Quizás esto ha cambiado un poco ahora con la rivalidad que hay entre Nadal y Federer. Sus grandes finales de Grand Slam son buenísimas, pero también ha habido este tipo de rivalidad en el tenis femenino. Rivalidades sanas. Acuérdense de Navratilova, Evert, Steffi Graff, Monica Seles...

Es muy importante que las ayudas cambien y den las mismas oportunidades a las mujeres que a los hombres. Eso es fundamental para que el deporte femenino siga creciendo y con ello salgan más deportistas que paseen el nombre de España por todo el mundo. Esto tiene que venir de arriba. Las federaciones tendrían que invertir el mismo dinero y apoyar igual a las mujeres.

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