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CDC defiende al alcalde condenado por delito electoral

El convergente Jaume Bernaus abandonó ayer la alcaldía de Oliola (Noguera), después de 14 años en el cargo, en acatamiento de una sentencia de la Audiencia de Lleida que le inhabilita para ejercer cargos públicos como autor responsable de un delito de prevaricación en concurso con otro delito electoral. Sin embargo, su partido, Convergència Democràtica, ha anunciado que no expulsará a Bernaus de la formación porque, en palabras de su presidente en Lleida, en la actuación del edil "no hubo lucro personal".

Bernaus fue condenado a ocho años de inhabilitación por haber hinchado el censo electoral con amigos y familiares para poder ganar fácilmente las elecciones municipales de 2003. El grupo Independents per Oliola, afín a ERC, denunció empadronamientos fraudulentos que se realizaron en casa de familiares y amigos del ex alcalde y los jueces consideraron probado que, entre febrero de 2002 y marzo de 2003, éste aumentó irregularmente el censo de Oliola, que pasó de 194 a 248 electores. La acusación demostró que al menos 41 personas que votaron en esos comicios no vivían en el municipio.

El presidente de CDC en Lleida, Ramon Farré, dijo ayer que en la actuación del alcalde no ven indicios de "corrupción" y que éste actuó de "buena fe, aunque de forma equivocada".

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