Política monetaria ante la crisis
El Banco Central Europeo (BCE) fijó ayer en el 1,5% los tipos de interés para la eurozona, su cota más baja desde que entró en vigor la Unión Monetaria hace diez años. Tras anunciar la rebaja de medio punto decidida por el BCE, Jean Claude Trichet sugirió la posibilidad de nuevos recortes, pero insistió en "los muchos inconvenientes" que supondría dejarlos en el 0%.
El Banco de Inglaterra batió ayer un nuevo récord al recortar en medio punto los tipos de interés y dejarlos en el 0,5%, la tasa más baja desde que se creó el banco emisor en 1694. Es la sexta contracción mensual consecutiva de los tipos, que en septiembre pasado estaban al 5%.
Hubo un tiempo en el que los tipos de interés eran una varita mágica en manos de los banqueros centrales, convertidos en Houdinis de las finanzas. Cuando llegaba una crisis o explotaba una burbuja, la receta era una buena rebaja del precio del dinero. Las Bolsas se disparaban al instante y la economía acababa recuperando el aliento.
General Motors está en serio riesgo de quiebra. Lo advirtieron ayer sus auditores, que por primera vez hablan de que la automovilística estadounidense se verá empujada a la liquidación si el plan de viabilidad que examina la Administración de Barack Obama no funciona. El riesgo de bancarrota gana cuerpo.