_
_
_
_
_
Reportaje:TALENTOS QUE ARRIESGAN | Carreras & Capital humano

La rentabilidad de conciliar

Maralis ofrece personal doméstico para solucionar cualquier necesidad

Una empleada de hogar que se despide sin más explicaciones y hay que sustituirla de la noche a la mañana; alguien que, además de ir a recoger a los niños al colegio, les ayude con los deberes; un fisioterapeuta que venga a casa para acabar de recuperar una lesión que ya recibió el alta médica... La vida cotidiana está llena de pequeños obstáculos que no siempre permiten una fácil conciliación entre vida privada y laboral. María José Estrella, después de una larga carrera profesional en el mundo de la comunicación, decidió crear

Maralis, una empresa especializada en dar respuesta personalizada e inmediata a estas necesidades.

Sin apoyo, tuvo que compaginar la educación de sus dos hijos con su vida profesional. Siempre en puestos de trabajo relacionados con la comunicación empresarial, "primero en España, luego en Estados Unidos e Italia", dice, hasta que, cumplidos los 40, y viendo que el mercado laboral comenzaba a ponerle la etiqueta de demasiado mayor, Maria José comprendió que había llegado el momento de emprender un nuevo viaje, una singladura profesional en la que poder volver a sentir ilusión por el trabajo.

Tras tener un hijo, de cuyo crecimiento no ha podido disfrutar; una experiencia norteamericana en la que comprueba que hay vida más allá de las horas interminables de despacho, la empresaria pensó que, quizá, podría volcar todo aquello en una realidad empresarial que mereciera la pena: "Lo primero que tuve claro es que tenía que ser algo riguroso, serio. Tenía que ofrecer servicios que resolvieran problemas. No quería ofrecer a otros experiencias como las mías que, al final, provocaban más problemas de los que resolvían", explica.

El punto de partida estaba. Ahora había que comenzar a caminar, y lo primero fue encontrar una ubicación para la sede de la compañía: Alcobendas (norte de Madrid), "tan cercana a los potenciales clientes, residentes en las viviendas de poder adquisitivo medio y alto del entorno, como de los posibles candidatos a trabajar en Maralis". El lugar ofrece cercanía y confianza a las partes implicadas, algo esencial para los propósitos de la empresaria. Ahora quedaba la labor más complicada: elegir personal. De nuevo el pasado de la empresaria como trabajadora por cuenta ajena ofreció la solución: "Yo me había puesto en manos de cazatalentos para encontrar trabajo y pensé: '¿Por qué no aplicar los mismos métodos de selección de un alto ejecutivo a un jardinero o a un chófer?", recuerda. Dicho y hecho. "Hice una media de 15 o 20 entrevistas diarias, por lo que conseguí una base de datos enorme, con fichas muy detalladas de cada candidato". Después de seleccionar al personal hay que darle una formación, explicarle qué valores rigen en un determinado trabajo, cómo ha de actuar, qué se espera de su puesto...

Y así llegó el momento de darse a conocer. "Al principio, tan sólo ofertaba internas o externas, aunque la demanda del mercado me ha ido enseñando nuevas posibilidades. Ahora cuento con jardineros por horas, profesores particulares, canguros, paseantes de perros, fisioterapeutas...", mantiene. Los anuncios en la prensa local apenas dieron fruto, "aunque sirvieron para que comenzara a funcionar el boca en boca". Finalmente lo consiguió a través de Internet, con la inmediatez de maralis.es.

María José Estrella, impulsora de Maralis.
María José Estrella, impulsora de Maralis.

Objetivos

- Maralis está llamada a crecer, según su impulsora. De hecho, "ya hemos tenido ofertas de compra". Dice estar preparada para ello y para no perder el control de ese crecimiento.

Perfil

- Licenciada en Políticas, con un máster y cuatro idiomas, María José Estrella trabajó en comunicaciones externas de la fundación del INI y en la dirección de comunicación de Cortefiel y EresMas (actual Orange); hoy es empresaria.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_