Un mundo jeroglífico
Círculo de luz y Mi mundo se complementan, como una rosquilla y su agujero. El primer título, que comparten varios cuadros, constituye un marco redondo de jeroglíficos. El segundo, que igualmente se multiplica en varios lienzos y da título a la muestra de Cristina Navarro que exhibe hasta el 22 de marzo el Palau de la Música de Valencia, resume en un rompecabezas de figuras y símbolos toda la iconografía reciente de la pintora ceutí afincada en Valencia. Espirales, círculos, triángulos, figuras humanas pugnan por confundirse en cuanto el espectador retira la vista. La intención de la artista es que cada cual "se identifique con una de las obras, inconscientemente, sin saberlo, y ésta representará sin saberlo su mundo simbólico o imaginario". Una obra intensa de vivos colores, protagonistas absolutos de cada cuadro, en la que hubo que quien creyó ver un candelabro judío (la menorah), un paraguas o una naranja.
MI MUNDO
La Sala de Exposiciones del Palau de la Música de Valencia exhibe hasta el próximo 22 de marzo 25 cuadros de Cristina Navarro. De lunes a domingo de 10.30 a 13.30 y de 17.30 a 21.00.