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Reportaje:Diseño

Bienvenidos a un año portátil y de plástico

Nuevos materiales, versatilidad y contención marcarán 2009

Anatxu Zabalbeascoa

A nadie se le escapa que el uno de enero es, fundamentalmente, el día que sigue al 31 de diciembre. Los grandes cambios no suelen coincidir con las fechas señaladas sino con el tesón, o el azar, de las ideas. Eso sí, el calendario organiza las temporadas. Y éstas marcan una tónica, el clima desde el que se diseña, se produce, se consume, se mira y, finalmente, se vive. Así las cosas, el diseño arranca este año como una continuación del anterior y por eso es lógico que muchos de los grandes productos que dará 2009 tengan su simiente en el 2008. La siembra precede a la cosecha. Aunque ya empecemos a ver los frutos.

- Los materiales. El año pasado quedó claro que no serán las formas las que decidan el diseño del futuro sino los materiales. La silla R 606 de Segis es fruto de los esfuerzos a cuatro manos de diseñadores e ingenieros (Bartoli & Fauciglietti) trabajando en equipo. Y ataca, directamente, algo clave en el diseño: las primeras impresiones. O lo que es lo mismo: los prejuicios. Promete rigidez, pero ofrece flexibilidad. ¿Cómo? Gracias al termopolímero que recubre su estructura de acero. Al ser flexible resulta ergonómica. Se adapta al cuerpo y eso la hace cómoda. Su concepción visionaria le valió a la silla un Compasso d' Oro el año pasado. El uso de un material plástico no tóxico que tarda en arder apunta a un futuro que, sin embargo, no será sólo de plástico.

- La primera silla de 2009. La Belloch de Lagranja marca una tendencia en la sillería y en las viviendas: que el mobiliario para interior sirva también para exterior y viceversa. Los plásticos funcionan en la casa por su ligereza y fácil mantenimiento y porque resultan económicos. Pero además, esta silla, que produce Santa&Cole, apunta que las raíces para el cambio podrían buscarse, de nuevo, entre las mejores ideas del pasado. Hace más de medio siglo que el matrimonio Eames tuvo la idea de asentar una carcasa plástica en unas patas de madera. La calidez de este material sumaba humanidad a un producto industrial. Y cambiaba la percepción de aquella butaca legendaria. Gerard Santmartí y Gabriele Schiavon han recuperado esa idea en una silla apilable que quiere resistir al uso y a las modas. Tras firmar dos grandes butacas el año pasado, el estudio Lagranja cuaja, así, una nueva propuesta. Y demuestra que, a pesar de su gran salto, todavía tiene mucho que decir.

- Lo barato sale caro. En tiempos de crisis, ojo con las gangas. Hace años que la empresa alemana Bulthaup indaga en la manera de convertir la cocina en un mueble más. Un mueble de los mejores: de los que se heredan y de los que se trasladan con las mudanzas. Para conseguirlo, ideó hace cerca de dos décadas el KBW, un banco de cocina de acero inoxidable: escultórico, resistente y trasladable. Ahora, los diseñadores EOOS han dado un paso más: toda la cocina puede mudarse de casa. Y sin desmontar. Adiós a las inversiones perdidas y bienvenida la cocina para toda la vida. La b2 de Bulthaup es una cocina-taller que también se remonta a las tradiciones históricas para dibujar el futuro. Sus diseñadores vaciaron completamente una cocina convencional. Ordenaron enseres, instrumentos y alimentos y les construyeron un armario. El baúl de la Piquer hecho cocina es caro, pero ofrece matrimonio de por vida.

- Nueva intimidad. ¿Cómo aislarse en una sala de espera? ¿Cómo hallar cierta privacidad en una oficina? ¿Cómo lograr una mínima intimidad en una casa pequeña? Además de los nuevos materiales, serán las respuestas a nuevas preguntas las que decidan el diseño de este año. Hace casi una década que los hermanos Bouroullec dan vueltas a asuntos como éste antes de empezar a dibujar. Sus productos buscan crear situaciones para luego darles forma, y esa tendencia a plantearse nuevas maneras de convivencia confortable dibujará las mejores piezas de diseño. Su sofá Alcove (Vitra), en tamaño Love seat, es prácticamente eso: una alcoba: una estancia pequeña dentro de la casa. En él uno puede recogerse para leer, pensar o cortejar. Poco más de un metro cuadrado de recogimiento para una convivencia feliz.

Nuevos materiales, revisiones, movilidad e ideas. El capricho de la forma por la forma se tendrá que buscar otro lugar. Por lo que apuntan los grandes del diseño, ha sido desterrado de la apuesta para 2009.

El mueble b2, de Bulthaup, coloca todos los enseres de cocina en un solo armario.
El mueble b2, de Bulthaup, coloca todos los enseres de cocina en un solo armario.
Silla Belloch, del colectivo español Lagranja.
Silla Belloch, del colectivo español Lagranja.
A la izquierda, silla R 606, de Bartoli & Fauciglietti para la empresa Segis. A la derecha, sofá Alcove, diseñado por los hermanos Bouroullec para Vitra.
A la izquierda, silla R 606, de Bartoli & Fauciglietti para la empresa Segis. A la derecha, sofá Alcove, diseñado por los hermanos Bouroullec para Vitra.

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