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La guerra del gas entre Rusia y Ucrania estrangula el suministro a los Balcanes

Bulgaria y Rumania, los más afectados, con caídas de entre el 10% y el 30%

La guerra del gas entre Rusia y Ucrania ya está afectando a los países balcánicos. Bulgaria denunció ayer que había detectado una disminución del combustible proveniente de Rusia entre el 10% y el 15% y el monopolio estatal Bulgargaz señaló que la caída de los suministros también se ha visto reflejada en el gas que transita hacia Grecia y Macedonia. Antenoche Hungría, Polonia y Rumania ya habían informado estar sufriendo una disminución del combustible que reciben; Bucarest era la más afectada, con una caída de cerca del 30%. Moscú cortó el grifo de las tuberías que llevan combustible a Ucrania el 1 de enero, alegando para ello la negativa de Kiev de cancelar toda la deuda -incluidos cerca de 400 millones de euros en multas e intereses incurridos debido al atraso en los pagos- y de firmar un nuevo contrato para este año.

Los rusos acusan a los ucranios de estar quedándose ilegalmente con parte del gas destinado a otros países, lo que explicaría la disminución de los suministros recibidos que han denunciado una serie de países comunitarios. Y aunque Kiev había reconocido el viernes estar desviando 21 millones de metros cúbicos con el supuesto fin de mantener la necesaria presión para que el gas siga fluyendo, ayer negó estar sustrayendo el combustible ruso.

La compañía ucrania Naftogaz afirmó en un comunicado que para el mediodía del viernes, en 24 horas, había recibido en la frontera rusa 305.500 millones de metros cúbicos de gas y transportado a su frontera occidental 319.300 millones, es decir, 13,8 millones más de lo entregado por Gazprom.

Esto deja en claro que "las denuncias de los dirigentes de Gazprom de que Ucrania sustrae ilegalmente el gas de tránsito ruso son infundadas". Ellas "suponen una provocación y forman parte de una campaña informativa intencionada para desacreditar a Naftogaz como socio fiable y a Ucrania en general", sostiene el documento. Pero el vicepresidente de Gazprom y responsable de las exportaciones, Alexandr Medvédev, declaró ayer que no se puede reanudar las conversaciones porque Naftogaz no muestra interés en ello y de hecho las sabotea. Medvédev, que se encontraba ayer en Praga para explicar a la Unión Europea la posición rusa, aconsejó a los países afectados por la baja de los suministros llevar a Kiev a los tribunales utilizando los instrumentos jurídicos que les otorga la Carta Energética, firmada y ratificada por Ucrania. El nuevo contrato para este año no se ha podido firmar porque Ucrania se niega a aceptar la subida del precio del gas que pide Rusia: de unos 127 euros vigentes el año pasado a unos 177 ahora.

Recortes

- Rumania. Reducción de la importación de gas de Rusia del 30%. Pero este país tiene más reservas (produce el 65% del gas que consume).

- Bulgaria. Caída cercana al 15%. Este país, que recibe de Rusia el 92% del gas, sólo tiene reservas para un mes.

- Hungría. El gas ruso se ha reducido casi un cuarto.

- Polonia. Descenso del 6%.

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