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Entrevista:EL CANTO DEL LOCO | Grupo de pop

"Somos tres chicos muy sensibles"

La canción habla de "parar a tomarse un vino en Antón Martín", pero a estas horas y con este fresquíbiris el organismo sólo admite una inyección de cafeína en la cervecería Neila II, en plena calle de Atocha. Madrid es el título de uno de los seis nuevos temas que El Canto del Loco aportan en De personas a personas, reedición ampliada de su último disco que incluye DVD y póster desplegable del desnudo que el trío protagonizó hace poco junto a 400 de sus incondicionales en la plaza de Las Ventas. El cantante Dani Martín (Alcobendas, 1976), el guitarrista David Otero (Madrid, 1980) y el bajista Chema Ruiz (Santander, 1978) estrenarán en enero El Canto del Loco: la película, pero la tontería no se les ha subido a la cabeza. Son de los que todavía dan las gracias a los viandantes que les piden autógrafos, y no a la inversa.

Dani Martín: "A los 30 he pasado una especie de menopausia"

P. ¿La mejor canción sobre la ciudad?

Dani Martín.

Pongamos que hablo de Madrid, de Sabina. Descarao.

Chema Ruiz. Y La chica de ayer, que para eso habla del Penta.

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P. ¿Son ustedes aguirristas?

D. M. Ehhh... ¿Por Javier Aguirre? Ah, no, yo soy del Atleti, no de las personas.

P. ¿Y de Aguirre o de Gallardón?

D. M. De ninguno. Sólo somos loquistas y del Partido del Amor. La política no nos transmite nada. Nos conformamos con ser respetuosos, educados y trabajadores.

P. ¿A qué o quién le pondrían un precinto municipal?

D. M. No nos gusta la gente que va de héroe por la vida.

P. ¿Un parque donde pasear con alguien que merezca la pena?

David Otero. Hay un jardín chiquitito, delicioso, junto a la plaza de la Paja, que sólo lo abren los fines de semana.

D. M. Desde que me fui a vivir a Algete, ninguno como el parque que tengo enfrente de casa.

P. La ventaja de ser tan joven es que no les tengo que preguntar por la movida...

D. M. Aquello importa más por lo que desencadenó que por lo que fue. El tiempo ha contribuido a mitificarlo.

P. La cola para su último concierto en el Palacio de Deportes comenzó a las 7.30. ¿Merecía tanto la pena?

D. M. Es mejor no pensarlo, para que no te duela la cabeza cuando deje de suceder. Yo sólo haría algo así, o lo que hiciera falta, por mi madre.

P. Mójense: ¿quién es aquí el más madrileño?

Chema Ruiz. Dani tiene más acento. David se nos mimetiza en cada ciudad por la que pasamos. Pero a estas alturas ya somos todos ciudadanos del mundo...

P. Después de su última sesión fotográfica en Las Ventas, ¿qué les genera todavía sensación de pudor?

D. M. Desnudarnos no, desde luego. Me siento mucho más desnudo poniendo en una canción mis sentimientos, inseguridades y vivencias.

P. Por cierto, ¿qué tal lidian con la crisis de los 30?

CH. R. Como yo me fui de casa a los 18 años, ni me he enterado.

D. O. Y yo con 20 me alquilé un piso en la calle de Santa Brígida, para poder tocar la guitarra con el ampli. Aquello era un hervidero de amigos...

D. M. Para mí los 30 han sido un momento muy jodido. He pasado algo parecido a una menopausia. Los jóvenes de nuestra generación estamos sobreprotegidos por los papás.

P. En el nuevo DVD se les ve dándose besos a cada rato. ¿Hacia un nuevo modelo masculino?

CH. R. Los tres somos unos chicos muy sensibles. A ellos se les nota más en la cara y yo lo soy de una forma más discreta, más norteña.

Los componentes de El Canto del Loco, fotografiados en el centro de Madrid.
Los componentes de El Canto del Loco, fotografiados en el centro de Madrid.ÁLVARO GARCÍA

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