'Gernika' se edita en disco por vez primera desde que Escudero la compuso en 1985
El maestro Francisco Escudero (Zarautz, 1912-San Sebastián, 2002) compuso la ópera Gernika entre 1979 y 1985 por encargo de la Sociedad Coral de Bilbao. El trabajo se estrenó dos años después de concluido en el Teatro Arriaga, pero en versión concierto. Han tenido que pasar más de dos décadas para que la obra haya quedado registrada por primera vez en un disco. La iniciativa la tomó la Orquesta Sinfónica de Euskadi en el marco de su 25º aniversario. Entre noviembre y diciembre del pasado año, y bajo la dirección del madrileño José Ramón Encinar, la OSE se encerró varios días en su sede para realizar la grabación junto a la Coral de Bilbao y un elenco de solistas. El doble CD resultante estará a la venta a partir del próximo 2 de diciembre.
La Sinfónica ha grabado la ópera bajo la batuta de José Ramón Encinar
"Es una contribución importante al patrimonio musical", afirmó ayer el director general de la Sinfónica de Euskadi, Iñigo Alberdi, durante la presentación de la grabación. Gernika, con libreto en euskera, se convierte además en el primer título de ópera que graba y promueve la orquesta vasca, que ha contado para la ocasión con el sello Decca.
Gran conocedor de la música contemporánea, Encinar destacó que Gernika es una composición para "escuchar varias veces", a fin de "profundizar en sus distintas capas". "En eso se basa la riqueza de una obra", subrayó. En cualquier caso, comentó que algunos fragmentos son "muy directos" y "tocan muy de cerca en la primera escucha", mientras que otros son "más difíciles" y requieren esa segunda lectura.
Una vez que ha visto la luz la primera grabación de Gernika, el director madrileño instó a dar un paso más y llevar la ópera a escena. Consciente de que "no es una tarea fácil", apuntó a la Fura dels Baus como un grupo adecuado para embarcarse en la tarea, pues está acostumbrado a llevar a cabo espectáculos de "gran impacto visual".
La ópera Gernika mira al bombardeo de la villa foral el 26 de abril de 1937, durante la Guerra civil, para presentar una visión idealizada de la historia del País Vasco, al que presenta como libre, unido y pacífico por naturaleza, continuador de las tradiciones de los antepasados y cuyo gobierno reside en la comunidad.
Es una obra llena de simbolismo, en la que la heroína, Gernika, representa la propia identidad vasca. Ese papel protagonista recae en el disco en la soprano alicantina Ana María Sánchez, quien ayer no pudo acudir a la rueda de prensa, pero que hace unos días alababa la música en general de Escudero. "Tiene la fuerza de lo genuino; no tiene artificios, sale del alma y, en consecuencia, llega muy directamente al público".
Escudero catalogó el papel de Gernika como soprano dramática. Sánchez precisó que en la parte hablada sí prima el drama, mientras que en la cantada se pueden encontrar "momentos melódicos fantásticos".
Francisco María Escudero, hijo del maestro, agradeció "emocionado" el esfuerzo hecho para publicar su ópera, aunque no pudo evitar decir que "ha tardado mucho" en producirse. "Me habría gustado que mi padre hubiera disfrutado de este momento".
