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Entrevista:RAFAELA ROMERO | Presidenta de las Juntas de Guipúzcoa

"Guipúzcoa vive una situación de discapacidad para el acuerdo"

Rafaela Romero es la primera socialista que preside las Juntas Generales guipuzcoanas.

Pregunta. Está en el cargo institucional más relevante de Guipúzcoa que tiene el PSE, ¿Cómo se ha planteado su labor?

Respuesta. Trato de aprender a hacer la política que los ciudadanos echan en falta, mucho más cercana. ¿Cómo no van a sentirse alejados de los políticos si vivimos en una burbuja permanente, mirándonos al ombligo? Es importante que la gente vea que las Juntas se preocupan de sus problemas reales, como la movilidad y el transporte, o la política fiscal y financiera.

P. La política fiscal es justo uno de los aspectos actualmente más convulsos y conflictivos en la provincia.

R. Eso es un fallo de los partidos que gobiernan [PNV y EA], que tienen que trabajar más los acuerdos, y eso que disponen para ello de los foros adecuados, como el Consejo Vasco de Finanzas o el Órgano de Coordinación Tributaria. Tanto más si queremos recuperar la confianza perdida en Hacienda con los últimos sucesos.

"Isaías Carrasco llegó a pedir dinero a los secuestradores de Ortega Lara"
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"Hemos fallado por haber dado importancia a las 'plataformas del no"

P. Los socialistas guipuzcoanos critican la falta de liderazgo en el gobierno de Guipúzcoa y el cada vez más acusado centralismo vizcaíno.

R. Es que las cosas se pueden repartir mejor. Pero es verdad que Vizcaya habla de proyectos nuevos, mientras nosotros los tenemos todos atascados. Necesitamos nuevas ideas.

P. ¿Y esta situación que describe se debe a ese supuesto centralismo vizcaíno o a la debilidad guipuzcoana, fragmentada en muchos partidos?

R. Estamos en una situación de discapacidad para el acuerdo. Vizcaya está tan fragmentada políticamente como nosostros, pero ha hecho un esfuerzo de entendimiento al afrontar juntos los grandes proyectos y convencer así a las instituciones comunes para invertir allí. Nosotros hemos fallado, todos, tanto por la discapacidad para el acuerdo como por haber dado importancia a las plataformas del no que están en todos los proyectos. No hemos sido lo suficientemente hábiles, políticamente hablando, para superarles. Pero, junto a esto, no ha habido una apuesta de las instituciones comunes por Guipúzcoa.

P. ¿Ha tenido que ver en ello el hecho de que la capital guipuzcoana esté gobernada por el PSE?

R. Poco diría de los políticos vascos que esa circunstancia hubiera influido en que, al final, Guipúzcoa saliera perdiendo.

P. ¿Le parece útil la formación del lobby Gipuzkoa Aurerra para impulsar nuevos proyectos?

R. Me parece positivo, pero falta una representación social y sindical. En un grupo de trabajo con representación de las grandes empresas, hay que contar también con los trabajadores.

P. Es la presidenta de las Juntas en el territorio más independentista, ¿Se ha sentido bien admitida en este cargo?

R. La acogida ha sido institucionalmente correcta, pero con el tiempo constato que, por parte de algunos, el cambio no ha sido admitido con la naturalidad, sosiego y normalidad conque en un país democrático se debe producir la alternancia.

P. Desde su experiencia, ¿cree que le resultaría difícil a Patxi López acceder a Ajuria Enea?

R. Sí y, además, lo entiendo. Tengo 36 años y sólo he en el Gobierno al PNV, aunque unos años lo compartimos nosotros. Por eso puede ser difícil. El trabajo del PSE debe consistir en dar tranquilidad a los ciudadanos y convencerles de que es normal cambiar el liderazgo institucional, que este es un país europeo.

P. El reciente manifiesto del PSE sobre el euskera fue un intento normalizador y levantó ampollas.

R. Pero eso define a quien reacciona y no a quien ofrece normalidad. Ha sido un acierto nuestro e, insisto, no debemos entrar en las provocaciones o agresiones verbales sobre cosas que son de todos. Expusimos nuestro compromiso con una lengua que también es de los socialistas.

P. Usted coincidió con Isaías Carrasco como concejal en Mondragón.

R. Él me sustituyó cuando tuve que dejarlo porque estudiaba en San Sebastián. Era alcalde del barrio de San Andrés y me contó que llegó a pedir a los secuestradores de Ortega Lara dinero para las fiestas mientras lo tenían en aquella nave situada en ese barrio. Ya ve, hasta esas ironías desgraciadas tiene la vida.

P. ¿Mondragón resulta hostil para vivir a quien no es nacionalista?

R. Como Euskadi, donde algunos sólo podemos vivir si no hablamos de política y si ocultamos nuestras ideas. Es hostil Mondragón, y toda Euskadi si pretendes desenvolverte con libertad. Los amenazados y nuestros escoltas no formamos parte del paisaje.

P. ¿Le sorprendió que no se aprobara allí, no ya la condena al atentado, sino siquiera la moción ética?

R. En absoluto. Pero es muy importante la reacción que hubo en las urnas en Mondragón. Y a la gente que nos ha dicho que no les pidamos que lo digan en alto, pero que están con nosotros, les estoy muy agradecida, como socialista y como política, porque han estado más a la altura de las circunstancias que muchos de sus representantes políticos.

Rafaela Romero, en su despacho en la sede de las Juntas Generales, durante la entrevista.
Rafaela Romero, en su despacho en la sede de las Juntas Generales, durante la entrevista.JESÚS URIARTE

Rafaela Romero

Rafaela Romero (Quintana de la Serena, Badajoz, 1972) llegó a Mondragón con año y medio y vivió allí hasta que terminó Derecho en la UPV. Militante del PSE desde los 14 años, ha sido edil en Mondragón y Pasaia, y trabajó de abogada en una immobiliaria a la vez que formaba parte de la Mesa de Juntas. Casada con el presidente del PSE, Jesús Eguiguren, tiene una hija.

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