El PP cede en su idea de organizar una marcha por el AVE vasco para lograr el consenso
Al final, el PP cedió ayer en el pleno del Parlamento en su pretensión de organizar una gran manifestación popular de apoyo a la Y ferroviaria. Hasta el último momento había mantenido viva esa posibilidad en una proposición no de ley, pero en aras a lograr el consenso con el PNV, EA y el PSE accedió finalmente a retirar esta iniciativa.
Los populares mudaron su texto por otro más genérico transaccionado entre los cuatro partidos, en el que la Cámara apoya los instrumentos de coordinación entre los gobiernos vasco y central para garantizar la seguridad de los trabajos. El debate coincidió con la segunda visita de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, a las obras del AVE vasco en su tramo alavés.
La idea de organizar la manifestación partió en su momento del presidente del PP vasco, Alfonso Basagoiti, quien se la trasladó a los líderes del PNV y el PSE al arrancar el nuevo curso político tras el verano. Después de que tanto el peneuvista Iñigo Urkullu como el socialista Patxi López rechazasen la propuesta al considerar que los pronunciamientos que casi semanalmente realiza el Parlamento en apoyo a la línea de alta velocidad resultan suficientes, los populares insistieron con una iniciativa en el Parlamento. Su proposición no citaba explícitamente la organización de la marcha, pero aludía a la necesidad de "adoptar iniciativas conjuntas" en defensa de la Y, en un claro intento por recuperar su idea original.
División en el tripartito
El debate volvió a transcurrir por los cauces habituales. Peneuvistas, socialistas, EA y PP defendieron que la nueva red supone una infraestructura básica para el desarrollo de Euskadi y condenaron las reiteradas amenazas de ETA al proyecto. Y EB se desmarcó de nuevo de sus socios nacionalistas junto a Aralar. Ambas formaciones condenaron los ataques etarras, pero afirmaron con la misma contundencia que se oponen a la Y porque "resulta negativa desde el punto de vista medioambiental y social".
Oscar Rodríguez, del PSE, dedicó su intervención a criticar a EHAK, que no intervino en el debate, por los ataques y amenazas que las empresas concesionarias sufren de ETA y del entorno de la izquierda abertzale. "No son capaces de defender en el Parlamento su posición [dijo en referencia a EHAK] porque se han quedado sin argumentos. La izquierda abertzale no inspira ni respeto ni confianza, sólo una absoluta indiferencia". Después volvió a recordar a EB la "incongruencia" de formar parte de un Gobierno con el que no comparte la política social ni los proyectos de infraestructuras más importantes.
