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Reportaje:

El adiós de un espacio alternativo

El mercado de Fuencarral echa el cierre después de 10 años y se va a Valencia

El mercado de Fuencarral de Madrid podría ser uno de esos lugares magnéticos que, según los manuales de física, atraen energía. En su caso ha atraído ideas de todas las formas y colores, modas y estilos que en muchos casos han nacido allí y que se han ido expandiendo como una mancha por las calles aledañas. Después de 10 años de vida se ha anunciado su cierre definitivo para el próximo 15 de enero y su traslado a Valencia.

El motivo, dicen los propietarios, es que "se ha cumplido un ciclo y tenemos una oferta de compra de una inmobiliaria". A pesar de la incertidumbre en la que quedan los comerciantes, sólo cinco de los 55 negocios han aceptado marcharse a Valencia. El Ayuntamiento y la Cámara de Comercio de Madrid no tienen previsto un plan de salvamento. "Es una propiedad privada y como tal pueden venderla", señalan desde la oficina municipal de Economía.

El lema de los primeros tiempos fue 'Odio los centros comerciales'
"Era el motor de la calle, pero se ha ido agotando", dice el dueño de una tienda
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El corazón de la transformación de la calle de Fuencarral -y de paso de Chueca-, reseñado en guías y medios como Le Monde y The Guardian como "un lugar imprescindible para visitar", dejará de latir. El madrileño Miki, responsable de la tienda Shackleton, recuerda el afilado y anodino pasado de una calle que ahora se encuentra entre las más caras de Madrid.

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"¿Has visto la película Átame de Almodóvar? ¿La plaza chunga donde unos yonquis le dan un palizón a Antonio Banderas? Ésa era la plaza de Chueca. Así era cuando llegamos, era peligroso caminar por aquí, pero empezó a cambiar", comenta Miki. En aquella época no existía la abundancia de franquicias de moda que hay en la actualidad. Fuencarral era una calle opaca, de barrio, con ferreterías, tiendas de novias y peleterías.

Abandonado entre escombros y jeringuillas, el edificio donde está el mercado más que atraer repelía, excepto a Ramón Matoses, propietario del lugar. Quería montar un Candem Town como el de Londres o como los mercados alternativos de Nueva York y París. "La idea era abrir un espacio para las nuevas propuestas de diseño. Comenzamos con 60 locales, que luego quedaron en 55. El arquitecto Horacio Domínguez y el diseñador Nacho James le dieron la estructura futurista que conserva", explica Maribel Rivera, directora de marketing del mercado.

Tenía forma de centro comercial, pero rápidamente lo bautizaron con el lema Odio los centros comerciales para no ahuyentar a la clientela.

Reggy DS, nombre artístico del joyero Raúl Márquez, uno de los diseñadores que se han forjado en el mercado, comenzó diseñando colgantes y ha terminado haciendo zapatillas para la marca Adidas con incrustaciones de plata y oro. Entre sus clientes están Amaral y los futbolistas Samuel Eto'o y Guti. "El mercado para mí fue la oportunidad que necesitaba un chaval que quería hacer sus propios diseños", comenta sin ocultar el bajón por el cierre. "Es como cuando te deja una novia. Sabes que no iba muy bien, pero te afecta. Son muchas cosas vividas, ya no sólo el mercado, sino los colegas, el buen rollo que se ha tejido alrededor de este lugar. La noticia te obliga a moverte en un momento complicado", comenta.

Esas redes que menciona comenzaron con las actividades culturales que se programaban en el lugar: una media de 1.000 al año entre exposiciones, conciertos, obras de teatro, sesiones de dj, proyecciones de películas... Al comienzo había un cine en el sótano, que luego se transformó en teatro, ciberlocutorio, salón de exposiciones y últimamente en cafetería con wi-fi y bookcrossing. En la carátula de un libro que alguien ha dejado allí se lee un sugerente título: El placer de comprar en un centro comercial.

"Fuimos pioneros de las fiestas raves cuando no se conocía la palabra en Madrid, las auténticas al aire libre que se hacían en Londres, no las fiestas cerradas en discotecas que se hacen ahora", comenta Pilar Rodríguez, empleada del lugar.

Miki aún no se lo cree. "Un lugar así debería conservarse. No son sólo los comercios, sino el significado que tiene. Es como lo que está pasando con los cines de Gran Vía, los cierran y ¡hala!, una tienda de ropa", comenta desde el mostrador de su tienda. Durante estos 10 años ha visto desfilar modas, clientes, famosos y despistados en busca de la sección de embutidos. "Lo de mercado despistaba mucho a los vecinos del barrio, que entraban a por una pata de jamón", sonríe, mientras explica que después llegó el famoseo. "Aquí venía mucho Carmen Maura, Almodóvar, incluso una vez vino Rocío Dúrcal y todo el mundo estaba flipando", comenta.

El tatuador mexicano Pablo Ash lo ve como un ciclo normal. "El cierre estaba un poco anunciado. Y quizás sea lo mejor porque ya empezaba la decadencia", comenta. También es uno de los diseñadores que lleva más tiempo en el mercado. "Al principio venían las madres acompañando a los hijos para los tatuajes, ahora es al revés. Ellos las acompañan para que se hagan un tatuaje", explica.

En el exterior está la tienda Divina Providencia, una marca de diseño que ha adquirido renombre en los últimos años. Sus primeros pasos los dio dentro del mercado. "Fue el que nos ayudó a crecer como marca, estuvimos allí cuatro años. El mercado era el motor de la calle, era muy innovador y rompedor, pero creo que con los años se ha ido agotando comercialmente por la cantidad de tiendas que se han abierto alrededor", explica Joaquín Villena, propietario de la marca.

"En su momento fuimos innovadores, pero ya hemos cumplido un ciclo. Necesitamos renovarnos", coincide la directora de marketing, mientras explica que se está negociando la indemnización de cada una de las tiendas. En su mesa, varios folletos del proyecto Mercado de Fuencarral que la empresa piensa abrir en Valencia. La idea cambia de ciudad.

Entrada del mercado de Fuencarral, un espacio de moda alternativa repartida en más de 50 tiendas.
Entrada del mercado de Fuencarral, un espacio de moda alternativa repartida en más de 50 tiendas.CRISTÓBAL MANUEL

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