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Interior replica al Supremo que sus agentes ya acatan el "ordenamiento"

La consejería aduce que cambió en 2002 la fórmula para hacerlo explícito

El Departamento de Interior salió ayer al paso de las interpretaciones y de los "debates irreales" suscitados sobre una sentencia del Tribunal Supremo por la que se obliga a los ertzainas a jurar o prometer la Constitución en su toma de posesión. La resolución del Alto Tribunal anula un acuerdo del Gobierno vasco de octubre de 2002 en el que se establecía que dicha obligación -exigida por el delegado del Gobierno en Euskadi a través de un requerimiento- estaba cumplida al estar implícita en el acceso a la condición de funcionario policial por parte de los aspirantes a ertzainas. El entonces delegado del Gobierno, el popular Enrique Villar, puso el asunto en manos de los abogados del Estado para que recurrieran lo que entendía era un mero subterfugio del Ejecutivo tripartito para no cumplir la ley.

Rubalcaba aplaude el fallo que obliga a los 'ertzainas' a jurar la Constitución

La consejería que dirige Javier Balza explicó ayer a través de una nota que el procedimiento mediante el cual los agentes recogen sus despachos en la Academia de policía de Arkaute fue modificado precisamente en 2002 y que la sentencia del Supremo "se refiere, en realidad, a las fórmulas utilizadas con anterioridad al año 2002". En la actualidad, según aseguró Interior, la fórmula utilizada en la toma de despachos incluye "una mención explícita al acatamiento del ordenamiento jurídico actual".

Fuentes del Supremo interpretaron que con la sentencia no se trataba de hacer jurar a todos los integrantes de las 20 promociones de la policía vasca (unos 7.800 agentes) que ya han salido de Arkaute, aunque algunas pronostican que en la vía de ejecución de sentencia cabe la posibilidad de hacer jurar o prometer explícitamente la Constitución a los ertzainas que salieron de la academia a partir de 2002, año al que se remonta el litigio.

La consejería que dirige Javier Balza espera recibir la notificación de la resolución judicial para que sea estudiada con profundidad por los servicios jurídicos del departamento. En todo caso, los responsables de Interior tienen previsto poner en conocimiento del Tribunal Supremo la nueva fórmula que se emplea en las ceremonias de graduación de la policía vasca. "Plantearemos esa nueva realidad y trasladaremos al Supremo todos los detalles de la actual fórmula de toma de posesión", añadió un portavoz del Departamento de Interior. El planteado con la sentencia "es un debate irreal basado en premisas que ya no se dan en la actualidad", recalcó.

Por su parte, el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, no muy dado a comentar resoluciones judiciales, evitó en una entrevista realizada a primera hora en TVE dar una opinión sobre el fallo del Supremo. Posteriormente, al ser preguntado de nuevo en la comparecencia en el Congreso para presentar los presupuestos de su ministerio para el próximo ejercicio, Rubalcaba recurrió a una de sus frases tipo en relación con las decisiones judiciales: "Siempre hay unas sentencias que me gustan más que otras, y esta es de las que más me gustan". Con lo que vino a aplaudir sin reserva alguna el fallo judicial.

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Desde el sindicato mayoritario Erne, sus letrados aseguraron que la resolución no tendrá "ningún tipo de trascendencia operativa" para los funcionarios de la Ertzaintza. Según destacaron, "el código deontológico de los ertzainas, según recoge la Ley de Policía del País Vasco en su artículo 28 e incluso en el artículo 30, establece la obligación de respeto de la Constitución, el Estatuto de Autonomía, etc.", así como de actuar "de acuerdo con los principios tanto de la Constitución como de la Declaración de los Derechos Humanos".

Balza explicará en el Parlamento la seguridad

El consejero de Interior, Javier Balza, comparecerá en el Parlamento la próxima semana a petición propia para explicar las medidas adoptadas para "potenciar y mejorar la seguridad" de los agentes de la Ertzaintza tras convertirse en "objetivo preferente" de ETA. Los principales sindicatos de la policía vasca llevan más de un año exigiendo al departamento que dirigen Javier Balza y su número dos, Mikel Legarda, medidas de seguridad "reales", tanto personales como en las comisarías, ante la ofensiva terrorista de ETA.

Y desde Interior se viene respondiendo, como argumento general, que la Ertzaintza es "una de las policías más protegidas de Europa", según ha llegado a asegurar en alguna ocasión el propio Balza, tras escuchar las críticas de las centrales policiales. La consejería recuerda, además, la existencia de las comisiones de seguridad en las diferentes comisarías, en las que participan mandos y agentes. Unos órganos que algunos sindicatos y nagusis han criticado por "inoperantes". La central mayoritaria en el cuerpo, Erne, envió el pasado viernes una carta a los jefes de unidad de las comisarías solicitando que adopten medidas de seguridad ante "la parálisis" de Interior a la hora de proteger las sedes policiales.

ETA ha colocado a la Ertzaintza entre sus objetivos más codiciados. Y busca un ertzaina muerto de una manera casi obsesiva desde que finalizó el alto el fuego. Desde la caída de la cúpula política de ETA en Burdeos (Francia) en mayo pasado, Interior ha difundido ya tres alertas entre los agentes en las que se apunta la posibilidad de un inminente "gran atentado" contra la Ertzaintza

El jefe del comando Vizcaya detenido en julio pasado por la Guardia Civil, Arkaitz Goikoetxea, había preparado un atentado para el 31 de julio en las fiestas de Algorta, con trampa incluida. En la nota informativa de ese atentado frustrado, remitida el 5 de agosto por el jefe de División de Seguridad Ciudadana, se señalaba de manera gráfica: "No cabe duda de que los terroristas están dispuestos a utilizar cualquier método con la finalidad de alcanzar su objetivo y causar el mayor daño posible a la Ertzaintza".

El último atentado en el que los terroristas intentaron una matanza fue el 21 de septiembre en Ondarroa, cuando colocaron un coche bomba con 100 kilos de explosivo. Para tratar de cazar a los ertzainas que estaban en el interior de la comisaría, un terrorista lanzó dos cócteles mólotov poco antes de que reventara el vehículo. Erne ha remitido también otra carta a Interior en la que le expresa su preocupación por "la falta de seguridad" en las instalaciones de la policía vasca.

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