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Campos pide ahora tranquilidad para hacer la reforma lingüística

Modula su discurso cuando se está agotando la legislatura

El consejero de Educación, Tontxu Campos, de EA, está viendo pasar muy rápida la recta final de la legislatura. Los días se suceden y el departamento no consigue dar salida al proyecto de ley de reforma de los modelos lingüísticos. Con apenas tres meses por delante para sacar adelante la principal medida en que se ha embarcado en este mandato, el consejero moduló ayer su discurso y abogó por la "tranquilidad", precisamente, cuando menos tiempo le queda. Con ese mensaje, Campos intenta vencer las serias reticencias surgidas entre sus socios de Gobierno ( PNV y EB), que se han convertido en los principales obstáculos para su reforma.

"La revisión de los modelos no va a tener influencia en el alumnado actual"

Si consigue resolver esas diferencias, tiene garantizado el apoyo en el Parlamento con los votos de EHAK. La formación ilegalizada apoya el borrador original que les trasladó el propio Campos, pero no va a aceptar ningún tipo de rebaja como las que plantea el PNV, que quiere poner en marcha un plan de experimentación previo a la aplicación formal de la reforma.

El consejero lanzó ayer un nuevo mensaje, como si se estuviera preparando para la imposibilidad de sacar adelante su proyecto en lo que falta de legislatura. "La reforma de los modelos no va a tener influencia directa en el alumnado actual, sino en las próximas generaciones", subrayó. Por eso, apeló a la "tranquilidad" para buscar "la mejor y más eficiente propuesta para las futuras generaciones, que cuente con el mayor grado de aceptación posible".

Educación se afana estos días en recopilar las propuestas de los agentes educativos con los que ha hablado y, especialmente, de los partidos. Las aportaciones del PNV son las que está estudiando con mayor detenimiento. "Primero hay que trabajar los planteamientos en el seno del tripartito y después hacerlo con los demás", dijo el consejero. Campos se resiste a tirar la toalla -"mi compromiso es enviar el proyecto de ley al Parlamento esta legislatura", enfatizó ayer-, pero no puede obviar que los plazos se le echan encima. Si logra aprobar el proyecto de ley en el Consejo de Gobierno, después le aguarda la tramitación parlamentaria, donde EHAK permanece vigilante para que no haya rebajas. El PSE y el PP la rechazan de plano.

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