_
_
_
_
_

La música de Cage convierte el Espai d'Art en una masa sonora

María Fabra

Para quienes no lo conozcan, John Cage. Paisajes imaginarios, conciertos & Musicircus será el mejor vehículo de divulgación no sólo de su música, sino también de su pensamiento. Para quienes se han rendido ante él, la exposición del Espai d'Art Contemporani de Castellón (EACC) significa saldar una deuda histórica con este revolucionario.

Un órgano de 1893 empezó ayer a tocar As Slow as Possible. La interpretación acabará el próximo 28 de diciembre, cuando se clausure la exposición. Ésta es sólo una de las 15 instalaciones que se han diseñado para el EACC y para una muestra en la que llegarán a interpretarse un centenar de piezas del compositor que revolucionó la música contemporánea. En otro punto del espacio, se podrán escuchar los sonidos descubiertos por Cage en el desierto, cuando comprobó que tirando de las espinas de los cactus se podían obtener sonidos.

Como explicó la directora del centro, Lorenza Barboni, el Espai se ha convertido en una sala de "escenarios, de paisajes imaginarios diseñados para interpretar las piezas de Cage", con lo que se ha logrado el "evento más importante sobre el compositor realizado en España". El comisario de la exposición, Joan Cerveró, admitió que se trata de un proyecto "un poco loco", con lo que destacó la valentía del EACC.

El acto central de la exposición, que se complementará con la interpretación de las "europeras", conciertos, talleres y conferencias, se celebrará hoy. El Musicircus fue un proyecto que desarrolló Cage en 1967, donde reunió a músicos, actores y bailarines y que en Castellón concentrará a más de 400 personas que actuarán en una treintena de fuentes sonoras diferentes.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_