_
_
_
_
_
Reportaje:PEKÍN 2008 | Atletismo

El mejor español tiene una cadera que hace 'crac'

A los 38 años, García Bragado termina cuarto en los 50 km marcha, el mejor puesto del equipo nacional a falta de dos jornadas

Carlos Arribas

Jesús Ángel García Bragado, su cara chupada, famélica, su aspecto feroz con su barba de cuatro días, inspiró al realizador de televisión, que se sintió Godard y le dedicó un hermoso y veloz travelling a sus últimos 50 metros en la pista del Nido. El marchador español respondió como se debe al homenaje inesperado y le dedicó a la cámara alegres gestos, gozosas muestras de felicidad. Llegaba cuarto un buen rato después de que hubiera pasado por allí el medallista de bronce, llegaba tras casi tres horas y tres cuartos andando a casi 14 kilómetros por hora sobre una alfombra de goma a 28 grados de temperatura y 56% de humedad, y llegaba cojeando, saludando al respetable y más contento que unas castañuelas, más todavía que cuando consiguió su última gran chapa, una medalla de plata en el Mundial de Edmonton, hace ya siete años, con la misma alegría casi que cuando la primera, el oro en el Mundial de Stuttgart, hace ya 15.

Más información
¿Y si la carrera es lenta?
'Superman 3'

"Y me hace ilusión este cuarto puesto, pese a que me quede ya para siempre el regusto amargo de no haber conseguido nunca una medalla olímpica, porque así demuestro que quien me quería sacar del equipo no tenía razón", dijo, hombre de libre expresión siempre, Bragado. El mejor atleta español hasta el momento en Pekín -a falta de la actuación hoy de Natalia Rodríguez e Iris Fuentes-Pila (1.500 metros), Ruth Beitia (altura) y Jesús España y Alemayehu Bezabeh (5.000 metros), y, mañana, del trío del maratón-, tiene 38 años y una cadera que hace crac.

"Ya me operé, tras la plata del Europeo de Gotemburgo, de la cadera derecha, y ahora le toca a la izquierda", dijo. "Ya tengo cita para el 12 de septiembre. Lo necesito para seguir, porque este año me ha fastidiado mucho. En mayo se me pasó el dolor a la espalda y he estado tocado". En ese momento, el presidente de la federación, José María Odriozola, acuciado por otro marchador que quería estar en Pekín, le expresó sus dudas, lo que soliviantó al madrileño-leridano. "Quien quiera quitarme la plaza que no la pelee en los despachos, sino trabajando más, entrenándose", dijo García Bragado. "Y el presidente, que se deje de hacer quiniela y llenarse la boca hablando de medallas. Que vea lo conocido que es. A Fulgencio, el presidente del ciclismo, no le conoce nadie y ha ganado más medallas".

Otros dos españoles, Mikel Odriozola y Santi Pérez, disputaron los 50 kilómetros marcha. Ninguno de los dos entró entre los ocho primeros. El vasco Odriozola, de 35 años, 13º, lamentó no haber puesto la "guinda olímpica" a su carrera; el gallego Pérez, de 36, 26º, anunció su retirada. El más viejo, García Bragado, no. "Ya veremos después del Europeo de Barcelona", dijo el titán de la marcha, que para entonces ya tendrá 40 años y se tendrá que seguir fajando con jovencitos como los que ayer pusieron de salida un ritmo imposible. "Yo empecé regulando, frío, y después recuperando. Pude haber atacado el bronce, pero los jueces no me pasan una, iba con dos avisos y no podía arriesgarme a que me descalificaran como en Osaka".

Si Bragado marchó "a la italiana", el italiano que ganó, el carabiniere tirolés Alex Schwazer, marchó a la rusa, dominando desde el primer kilómetro para dar a la marcha de Italia el séptimo oro olímpico de su historia. Schwazer, que en el podio se besaba un crespón negro en el tirante derecho que le recordaba a su abuelo fallecido a finales de julio, tiene 23 años, la misma edad que el segundo, el australiano Jared Tallent, (que también había subido al podio de los 20 kilómetros), la misma edad que un chaval llamado Jesús Ángel García Bragado el día que ganó el Mundial de Stuttgart.

García Bragado entra en el estadio en los 50 kilómetros marcha.
García Bragado entra en el estadio en los 50 kilómetros marcha.EFE

Fin de ciclo para Paquillo

Por primera vez desde Seúl 1988, la marcha española no aporta ninguna medalla olímpica al saco común, lo que a algunos, como a García Bragado, le parece anecdótico -él ya ha empujado del carro 16 años-, pero a otros, como a Paquillo, les ha hecho reflexionar. Tras analizar junto a su entrenador, Robert Korzeniowski, su frustrante séptimo puesto en los 20 kilómetros, el marchador de Guadix, de 31 años y cuádruple medallista de plata entre Mundiales y Juegos, ha decidido dar el salto a los 50 kilómetro ya.

"Este invierno ya hará una preparación enfocada a esa distancia", dice Korzeniowski, "y se estrenará en el próximo campeonato de España, en febrero. Y según como le vayan las cosas tomará una decisión definitiva. Pero si se pasa a los 50, ya no habrá vuelta atrás: todo el ciclo olímpico hasta Londres 2012 lo haría en la distancia larga".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Carlos Arribas
Periodista de EL PAÍS desde 1990. Cubre regularmente los Juegos Olímpicos, las principales competiciones de ciclismo y atletismo y las noticias de dopaje.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_