El fiscal indaga los accidentes de parapente en Santa Pola
La Fiscalía de Alicante ha abierto una investigación para delimitar la responsabilidad de Administración en los accidentes registrados entre los aficionados a la práctica de parapente en el cabo de Santa Pola. La iniciativa del ministerio público, según confirmó ayer el fiscal jefe de la Audiencia, José Antonio Romero, se produce a raíz del accidente que costó la vida a un joven parapentista, el pasado sábado. Al realizar el salto, el parapente se enganchó en uno de los salientes del acantilado y el joven se estrelló contra las rocas. "Nuestro objetivo es aclarar posibles responsabilidades civiles y averiguar en qué condiciones de seguridad se realiza la práctica de este deporte, que a simple vista no parece que esté controlada", explicó Romero.
El Ayuntamiento de Santa Pola, a través del concejal de Seguridad, Antonio García, del PP, declinó ayer cualquier responsabilidad del Consistorio en la zona. "Es un espacio público, elegido libremente por los parapentistas", señaló. "En la zona hay una escuela de parapente que cuenta con los permisos y autorizaciones pertinentes", añadió. Un responsable de la escuela señaló a este períodico que el centro se responsabiliza solo de sus "alumnos, que nunca han tenido ningún accidente", precisó.
El cabo de Santa Pola (un montículo de unos 300 metros en primera línea del mar) es uno de los escenarios idóneos para la práctica de parapente del litoral mediterráneo. Hasta el lugar acuden a diario, sobre todo en período estival, decenas aficionados de toda España. El accidente del sábado fue el primero mortal que se registra, aunque el listado de siniestros acumula cada año decenas de heridos.
