Baltar elogia a Cospedal como símbolo de la "unidad del PP"
El presidente de los populares orensanos, José Luis Baltar, tomó posiciones ayer en el nuevo PP de Mariano Rajoy. Acompañado de alcaldes de la provincia, ex delegados provinciales y numeroso cargos del partido, Baltar agasajó con un bufé -y una bolsa de productos típicos de la provincia- a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. "No me gusta mucho que vengan por aquí los dirigentes nacionales", reconoció abiertamente el líder provincial, "pero este caso es distinto". Baltar, que durante la reciente crisis de su partido se proclamó ya marianista, aludió ayer a la "unidad del PP", que, según dijo, representa De Cospedal, para justificar la recepción.
La número dos del PP español agradeció el recibimiento y reconoció que acudió a Ourense "sólo porque" se "lo pidió Baltar". El encuentro, que apenas duró 15 minutos, fue suficiente para que el dirigente orensano le presentara a su familia -mujer, nuera e hijo- y para que la secretaria general se prestara a fotografiarse con cuanto cargo o familiar se lo pidió. Entre los interesados en la foto estaba el cura de Tamaguelos, Felisindo Rodríguez, el amigo de Manuel Fraga implicado en la década de los 90 en una concesión irregular de obras.
Escuela de verano
Cospedal viajó a Ourense desde Sanxenxo, donde inauguró la escuela de verano del PP, que reúne a 150 dirigentes del partido bajo el lema Soluciones para la crisis. En un acto distendido marcado por el apoyo a Núñez Feijóo ante los próximos comicios autonómicos, palabras como "equipo", "unidad" o "cohesión" se repitieron una y otra vez.
La secretaria general, piropeada constantemente desde la tarima de ponentes, pidió al PSOE que no ponga en práctica "ninguna estrategia para paralizar el derecho al voto" en urna de los emigrantes. Así, pidió a los socialistas su apoyo en el Congreso para sacar adelante la reforma aprobada ya en el Parlamento de Galicia para que el sufragio sea "respetado".
Cospedal, que se definió como una mujer "de provincias", arremetió contra el bipartito de la Xunta por sus "peleas internas" y respaldó las opciones de Feijóo en las próximas elecciones autonómicas porque, según dijo, desempeñará el cargo "sin acobardarse, como le pasa al presidente de la Xunta, que no sabe si puede decir a o b porque luego viene el otro y le rectifica".
