Los lobos depredan las manadas de potros en Lugo
Los ataques de lobos han reducido sensiblemente las manadas de potros bravos en el municipio lucense de Ourol, una especie que, según algunos propietarios, se ha mermado en casi un 30% en el último año como consecuencia de los daños producidos por las alimañas.
Esta misma semana se registró el último ataque, lo que se tradujo en la muerte de un potro y ocasionó importantes desgarros a otros animales de la misma especie, lo que ha suscitado la alarma entre los ganaderos. "Cada vez estamos peor", aseguran, antes de advertir que la situación les puede lleva a "abandonarlo todo".
Una situación parecida se vivió meses atrás en el municipio de Muras. En la provincia de Lugo hasta nueve ayuntamientos han sufrido ataques de las alimañas en los últimos meses. Ahora la situación se complica, ya que existen colonias de buitres que se han establecido en municipios próximos a la costa y que engullen los restos de los animales, con lo que "destruyen pruebas" y dificultan las indemnizaciones.
Pese a todo, el censo de lobos se mantiene estable y, según datos de la Xunta, por los montes gallegos pululan entre 500 y 550 lobos repartidos en unas 70 manadas. En Ourol los vecinos dicen que es "fácil" ver manadas de cinco y seis lobos que cada vez "se aproximan más" a las inmediaciones de zonas habitadas, ante la escasez de carroña que existe en el monte desde la obligación de retirar todos los animales muertos.
