Pakistán acusa a EE UU de matar a 11 de sus soldados
Islamabad considera que se ha violado su soberanía y presentará una queja formal
Una patrulla militar estadounidense procedente de Afganistán mató el martes a 11 soldados paquistaníes en el puesto militar de Gora Prai, a 80 kilómetros de la ciudad de Peshawar, según denunció ayer el Ejército de Pakistán. La incursión pone en peligro la alianza que existe entre Washington e Islamabad para combatir la insurgencia talibán, una guerrilla que ha encontrado refugio en la montañosa zona noroeste de Pakistán.
"Éste es un acto de cobardía gratuito", dijo en un comunicado el Ejército paquistaní. "Es un incidente que ha atacado a la verdadera base de nuestra cooperación" en la guerra contra el terrorismo, añadió.
Pakistán ha descrito el incidente como una violación de su soberanía. Según el comunicado del Ejército, una patrulla afgana cruzó la frontera y trató de ocupar un puesto militar en la zona de la tribu de Mohmand. Tropas paquistaníes expulsaron a estos soldados y, según su versión de los hechos, tres aviones de la coalición militar encabezada por la OTAN regresaron a medianoche y bombardearon el puesto, matando a 11 soldados y a 15 insurgentes talibanes en un refugio situado a un kilómetro.
El mando de la OTAN en Afganistán tiene una versión diferente. Explicó que en la noche del martes localizó a un grupo de insurgentes penetrando en Afganistán desde Pakistán. Después de medianoche, el grupo abrió fuego. Hubo un breve enfrentamiento y los rebeldes emprendieron la huida. Tres aviones no tripulados estadounidenses les bombardearon.
Según Estados Unidos, no hubo una violación de la soberanía paquistaní. Existe un acuerdo que permite a los soldados de la coalición, que ocupa Afganistán desde 2001, cruzar la frontera si van en persecución de grupos insurgentes. Aparte de los 11 militares paquistaníes fallecidos hubo otros nueve heridos, convirtiendo el incidente en el peor desde que Pakistán se uniera a la guerra contra el terrorismo en 2001.
Este episodio ha azuzado el ya de por sí fuerte sentimiento antinorteamericano en Pakistán. "Lo condenamos radicalmente. Nos vemos obligados a preservar nuestra soberanía, dignidad y el respeto por nuestro país", dijo en el Parlamento el primer ministro, Yousuf Raza Gilani. Su Gabinete ha anunciado la presentación de una queja formal ante David McKiernan, comandante en jefe de las tropas estadounidenses en Afganistán.
El Ejército de EE UU sostiene en un comunicado que la operación había sido coordinada con mandos del Ejército paquistaní.
Sabiendo que la zona de la tribu de Mohmand (en Pakistán) es pasto de insurgentes, el Gobierno de Islamabad mantiene un dispositivo en el que prestan servicio decenas de miles de soldados y paramilitares. En el pasado, este despliegue no ha evitado ataques e incursiones de células terroristas en suelo afgano. De hecho, el lunes el presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor de EE UU, el almirante Mike Mullen, dijo estar seguro de que el próximo ataque terrorista en suelo norteamericano procederá de esta incontrolada zona. Se cree que es en estas montañas donde se esconde el terrorista más buscado del mundo, el fundador de Al Qaeda, Osama bin Laden.
